MA TTEOTTI Pág, 31 El horizonte aclara Dr. Brnito ~hu·ianel ti ( Ex diputado pro,•incial > Conmemoramos un nue,·o aJJiver. ario del a~e<-:nato de Giácomo ~[atteotti Pn circnm:tancias muy e. peciales de la política internacional. La clase gobernante de Inglaterra y de Prancia que durante Yeinte años ha n nido contemplando impasible y, mucha~ veces, con verdadel'a . ati. facción, el avanre del fa.seismo; que ha p2-rmitido qne l::1 f¡iga de la Xaci:)lle:, fuera minada; que ha permitido la violación reiterada del Pacto; que ha permitido que el Del'e('.ho Tntemacional Público se redujera a una farsa; que ha facilitado cuanta maniobra se le •ha ocurrido a Hitler y a 1'Iussolini para minar las bases de la democracia; que ha facilitado el avasallamiento (le Abisinia; el desmembramiento de China; la anulación d~} la soberania austríaca; que ha pactado expresamente en ::\Iunich la entrega de Checoeslovaq uia y de E paña, parece que está reaccionando y que 110 ha perdido totalmente Pi sentido de la realida :1. Lo países capitalistas que aún mantienen regím2-n~ democráticos ele gobierno no han estado, en general, de acuerdo con lo-s sistema totalitarios de Alemania y de [talia, pero con ~l argumento de que el Fascizmo era nn dique levantado contra el e ,:nuni1'mo, han facilitado el de. arrot0 de ■ estas fuerzas regresi\'a. que, al decir del enano J<.,ranco, tienen por misión "anula!' el siglo XTX' '. Tcdo lo que ha ocurrido en Eurf pa. de3de -el a 2sinato de )1atteotti hasta ahora, se explica si se ti€ne en cuenta qu(• los fascistas y loP con. ervatlores del tip 1i Chamberlain o Daladier han e ·tado de acuerdo en que era necesario d€t:>ner ,.' avance del moyimiento obrero. Este punt0 de <:onfluencia y de c::>inci<leucia s¿, hr. ,-¡ ·to muy claro €11 Espaiía. Pero estos conservadore , despl1t~s de :\funich. se han visto obligados a reconc cer públi~amente, por la fuQrza. de lm hechos, qne ellos mismos, c::>motales, rstaban amenazado. por el fascismo. El <:apitalismo inglés y francés se han Yisto con treií.ido', a replantear el problema <L' la propia ubicación frente al fenóme110 fa'5cista y parece que han comprencliclo, un p:::,c. tarde, pero lo han comµr~1dido, al fin. qu el fascismo no sólo e., el C'llC'- migo ele odio zoológ'ico comra la ela,;r obrera y las instituciones demoeriHiea'-. ~ino que, incluso, la3 burgne ías democráticas ,•·e ven amenazadas de muerte frente .~ . U', a,·ance y a sus proc::-dimientos. Ak:ra han reaccionado y ha bastado el ,-olo anuncio de un pacto militar e:: n la Unión Soviética para que los <:harlata- •
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