las fuerzas fascistas en España, votó en contra. Este acto de la comedia ha sido la descalificación más grande que ha recibido la política inglesa. Es exacto que ha pedido el retiro de los ejércitos extranjeros que actúan en España, pero, he ahí la más grande de las traiciones : no ha fijado plazo ni tampoco una fecha. Es evidente que Inglaterra quiere que :-;alganel día que el gobierno de Valencia haya caído. Pero eso no sucederá. Ese día Inglaterra formará el triángulo Londres, Berlín, Roma. Los hechos lo dirán, aunque en estos momentos se ha tirado el compás para iniciar las líneas. Francia se agregará a este triángulo, pero para ello tendrán vergonzosamente que denunciar el Pacto franco-ruso. Si la clase media siguiera gobernando a la tercera República, tendrá un poco de pudor y entonces su adhesión será vergonzante; algo así como esos católicos franceses, paganos y de vida deshonesta, pero que los días domingo, con los labios que besaron a la amante clandestina, besan legalmente los labios de Jesús. Toda esta comedia nos hace afirmar con la misma fe de los milicianos que defienden a la República Española, con la misma entereza de los bravos vascos que morían acribillados cantando su himno religioso, nosotros debemos afirmar la fórmula· de hierro nuestra y siempre eterna: "El Socialismo es la paz; el Capitalismo es la guerra". BARTOLOME FIORINI. 43 e MATTEOTTI- XIV ANIVERSARIO ENMEMORDIEALA ULTIMAVICTIMA DEL FASCISMO: CARLORSOSSELLI Cuando, en las grandes horas revolucionarias, las masas están en movimiento, los mismos jefes se confunden y parecen desaparecer: La Revolución francesa, a lo largo de un siglo, habla por nosotros también sin sus ídolos. El torbellino de un pueblo inmenso como el ruso, que llegó a la revolución de octubre, tiene por los historiadores la misma grandiosidad, aun sin mencionar el nombre de Lenín. Mirando en las llamas de una hoguera, ni se piensa en los árboles que la alimentan. Mas cuando las masas populares se callan, oprimidas y arrodilladas, y parece que la misma alma del mundo haya terminado de latir, son entonces las grandes personalidades que se elevan, por el presente y por el porvenir. Dentro de algunos siglos, el largo período obscuro que terminó con la unidad italiana, sólo será representado por Silvio Pellico en la cárcel y por José Mazzini en el destierro. Cuando el pueblo es envilecido, son sólo sus representantes los que hablan. Y hablan con sus sacrificios, siendo el martirio el testimonio supremo con el cual el hombre afirma, superando la duda o la resignación de los vencidos, los supremos valores de la vida. Frente al fascismo triunfante sin serias batallas, es Matteotti quien en el lejano futuro representará la revuelta del pueblo italiano traicionado y abatido. Es Rosselli quien en el envilecimiento general, , representará la acción continua y heroica, en su Patria y en el destierro. 1
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