Prof. FERNANDO GAROSI (Ex Diputado al Parlamento Italiano) REFLEXIONES SOBRE EL FAS CISMO Incomprensión internacional de los sucesos de Italia - España, campo de experimentos sociales-La Humanidad en la encrucijada Políticos, historiadores y hasta sociólogos han sostenido que. el fascismo es un fenómeno pasajero, basándose principalmente en su carencia de base teórica. Esta opinión ha dado origen a muchas interpretaciones optimistas y ha alimentado no pocas ilusiones, que el tiempo se encargó de disipar, una por una, implacablemente. Y hoy ya estamos lejos de los días en que se sostenía, de acuerdo con la opinión de muchos personajes "bien informados", que la famosa fístula de la que sufría el Duce, no solo nos libraría del tirano, sino que libraría a Italia del fascismo. Como si el movimiento de reacción burguesa fuese el proilucto de una sola persona y no la acción concertada de la burguesía en conjunto. Se ha repetido, también, que el fascismo es propio de los países de cultura mediocre, de allí el porque de su poca madurez política, como It~lia. Es el eterno mariposar en torno a un problema, aparentemente sin solución, pero que en realidad tiene sus bases y su explicación en las leyes mismas que rigen los intereses humanos. Esa continua afirmación de que el fascismo era un producto específicamente italiano, provocado por nuestra presunta falta de madurez política, ha servido ºpara entibiar y, tal vez para obstaculizar, el espíritu de solidaridad internacional. Esto explica porqué inmediatamente después de 1921, nuestros representantes que tomaban parte en congresos y convenios, de Francia, Bélgica, Alemania o Inglaterra, se sintieron envueltos en una atmósfera de mal disimulado desprecio, por parte de representantes de los otros países, los que, no habiendo comprendido la tragedia que se estaba desarrollando en Italia, imputaban al prole-- tariado italiano su vileza a más de una falta de madureza. Por doquiera se decía, (y Shaw se había especializado en esta triste tarea), que el movimiento fascista respondía a " una necesidad de orden en la península, pero que no era ni podía ser un artículo de exportación", para los pueblos más civilizados. Esto ha sido dicho también en la Argentina, como si los buenos pobladores de la Pampa o del Chaco fueran infinitamente más evolucionados que los obreros de Turín, Milano, o Florencia. Mucho tiempo ha pasado después de esto, y el severo juicio que injustamente deshonraba a todo un pueblo, ha sido rectificado por los sucesos de estos últimos diez años. Alemania tuvo su Duce y poco faltó que Francia también lo tuviera en De la Roque, y Bélgica en ·Degrelle. Por todas partes, el proletariado es amenazado, y vive bajo el temor de un ataque fascista. La mancha de grasa del fascismo se ha ingrandado desmesuradamente en todo el mundo. Lo que significa que este movimiento de reacción obedece a una necesidad real de la clase dominante, allí donde ve peligrar su posición. El socialismo, por sus principios de organización y de lucha contra la explotación capitalista, por sus enseñanzas profundamente humanas y por la meta que quiere alcanzar, turba y exaspera a la burguesía, provocando su reacción. La Revolución rusa acrecentó sus temores, obligándola MATTEOTTI
RkJQdWJsaXNoZXIy MTExMDY2NQ==