__________________ RECUERDOS DEL PASADO, etc. sus palabras exactas, pero lo que ellas expresaban, quedó bien grabado en mi espíritu: "¿Luchar a fondo contra el fascismo? De acuerdo. Pero, ¿en nombre de qué? Nosotros queremos luchar contra el fascismo en nombre de la libertad; vosotros, en nombre de la dictadura. Hay pues, entre nosotros mismos, una divergencia de principios, insuperable. Es precisamente porque queremos luchar contra el fascismo, que no podemos confundir nuestra posición con la vuestra. La vuestra hace el .i uego del fascismo. ¿Estáis disp.uestos a declarar que renunciáis a la dictadura, que os cuadráis frente a todas las dictaduras? Si es así, podemos formar, sin más, nuestra lista común; si contestáis que no, cada uno deberá ir por su p_ropio camino ". La delegacióIJ, comunista había basado todo su plan de batalla sobre la alternativa: ¿Queréis colaborar con el fascismo, o combatirlo a fondo?". Y Matteotti contestaba con una precisión de lenguaje, que no permitía ninguna tergiversación: " Sí, queremos combatirlo a fondo, y es por esto que no podemos conducir la lucha sobre vuestras posiciones políticas ". Así, Matteotti transfería la discusión desde el terreno de la polémica al de los principios, descubriendo toda maniobra con la sola y decisiva " habilidad " que consiste en tener _ideas claras, sentirlas profundamente y defenderlas con firmeza frente· a todos y en toda circunstancia. Matteotti fué asesinado por los sicarios de Mussolini. En los primeros de agosto de 1934, dos meses más tarde, yo fuí arrestado en la frontera y viajaba en vagón-celular desde Novara hasta Turín. Los dos carabineros de escolta leían en alta voz "La Stampa ". Era la descripción del descubrimiento del cadáver en el matorral de la " Quartarella ". Confieso que, en mi celda, no pude reprimir las lágrimas: único homenaje posible para mí, en aquel momento, a la memoria del Mártir. Entretanto, los dos carabineros continuaron leyendo y hablando entre ellos, manifestando su indignación, compartida por la casi totalidad del pueblo italiano. Si en aquel momento, hubiera existido la unidad política del antifascismo; si se hubiera podido dar a aquella indignación una palabra de orden común; si hubiéramos t~mido, en suma, un " Frente Popular", capaz de movilizar todas las fuerzas sanas del país, en nombre de la libertad, los días del fascismo habrían sido contados. Una razón más, hoy, para extraer, de la vida de Matteotti y de su muerte, las enseñanzas políticas que nos permitan evitar los errores del pasado y conducir la lucha contra el fascismo hasta la victoria. ANGELO TASCA 40 ------------------------- MATTEOTTI
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