ANGELO TASCA RECUERDOS DEL PASADO Y ENSEÑANZAS PARA EL PRESENTE Había escuchado a Matteotti en los congresos del partido, había leído artículos suyos en diarios y revistas; pero nunca tuve ocasión de tratarlo personalmente antes de la marcha sobre Roma. Fué en el invierno de 1923 cuando, por vez primera, me apersoné con él, hallándome yo en Roma, en la secretaría del partido comunista. Mussolini había anunciado las elecciones para abril, y éstas debían realizarse de acuerdo con la nueva ley electoral. El partido comunista había· resuelto proponer a los otros partidos socialistas, el unitario y el maximalista, una lista _única. Tratábase de una simple maniobra táctica, conducida con fines polémicos: si la proposición era aceptada, el partido podía cantar victoria; si rechazada, se podían " desenmascarar", "denunciar" los "traidores". Por otra parte, la proposición estaba expuesta en tal forma, que sólo la segunda hipótesis era posible. Se realizaron varias reuniones. Puesto que algunos entre nosotros, que formaban parte de la delegación comunista, eran "ilegales", fué elegido, como lugar más seguro, una de las oficinas de la Cámara ... La proposición comunista había _provocado el furor de ciertos dirigentes de la Confederación del Trabajo, entre ellos D' Aragona, quienes, no habiendo aún renunciado a la esperanza de " normalizar " al fascismo, trataban de evitar, por lo tanto, toda " confusión " con los comunistas.· La táctica de los delegados,comunistas consistía, pues, en insistir sobre este hecho, poniendo al partido unitario ante la alternativa: o de aceptar la propuesta comunista, o de ser acusado de aspirar a un compromiso con el fascismo. Matteotti no se dejó impresionar y, muy tranquilo, seguro de sí mismo, desde los primeros momentos de la discusión, quebró una de las proposiciones del dilema. Recuerdo la sonrisa con la que acompañó sus palabras : " En cuanto a intransigencia frente al fascismo, quien me conoce sabe que no necesito incitaciones". Y supe entonces que, en efecto,· él había reaccionado con extrema violencia contra el oportunismo y las ilusiones de aquellos compa,ñeros suyos, a quienes no había ocultado su desaprobación y hostilidad, hasta tal punto que sus mismas relaciones personales habíanse enfriado mucho. Pero, después de haberse desembarazado de D' Aragona y socios, siguió encarando otra vez el problema en su conjunto y pasando a la contraofensiva. No podría reproducir, hoy, después de tantos años, MATTEOTTI ==================----_-_-_-_-_-_-_-_-_--_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_
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