Escribe el Dr. FELIPE JIMENEZ DE ASUA (Encargado de Negocios de España en la República Argentina) La humanidad será _máslibre después del triunfo del pueblo español En unos trabajos periodísticos recientes, mi ilustre compitriota, el ex ministro y actual embajador rle España en Bélgica, don Angel Ossorio Gallardo, al exponer los motivos rle su fe en el triunfo del pueblo espeñol, decía: "La hU1nanidad fué ·más libre después del Cristianismo; y má? libre después del Renacirruiento; y más libre después de la Revolución Francesa; y s_erámás libre después del triunfo del pueblo español". No es necesario decir que suscribo estas palabras y que estoy seguro, plenamente seguro, de la marcha ascendente de la Humanidad hasta el destino cada día más libre, cada día más justo. Ante ciertos acontecimientos de la vida de los pueblos, podrá flaquear esa fé en algunos; pero, incluso en esos acontecimientos, no hay un retroceso verdadero: hay una contención por la fuerza de la marcha del pueblo, que produce fatalmente un desbordamiento de la fuerza represada en I el que se va mucho más allá de lo que se habría ido si los cauces progresivos no hubiesen Rido cegados. Y cuando esto ocurre, se demuestra que el aparente retroceso produce en definitiva un avance más violento y más doloroso, o más perturbador. Podría mostrarse el caso de Rusia, donde la ceguera de sostener tenazmente una autocracia, da origen a la revolución bolchevique. Puede mostrarse el caso de España, donde la ostinada negativa a permitir la ev?lución progresiva del pueblo, produce la tragedia de la guerra civil, de la que -aunque resultasen tr/unfadores lqs que no deben triunfar- resultaría una merma de los privilegios de las clases retardatarias y una violenta ·contención que más tarde o más temprano volvería a llevar una convulsión a España, El fascismo es esa fuerza de contención que quiere detener la marcha del tiempo e impedir el avance de los pueblos, Sin embargo, los propios fascistas están convencidos de que el fracaso del régimen que defienden engendra una violenta revolución social. No son pocas las asistencias que hoy tienen en el mundo el Duce y el Führer por el convencimiento de que su caída significa la revolución extremista en sus países. Basta este hecho para convencer, aún a los más conservadores, de las excelencias del régimen. democrático que no se opone a esos avances, sino que se limita a .regularlos. 4 ================================= MA TTEOTTI
RkJQdWJsaXNoZXIy MTExMDY2NQ==