Pagine di quotidiani e riviste dedicate a Giacomo Matteotti - 1925-1974

• El comienzo del rnal ALEMANIA 1 9 3 5 Europa- se encuentra al borde del abismo a consecuencia de la teoría idiota que afirma que a un país no le interesa lo que ocurre en otro. Cuando hace diez años el V orwarts de Berlín denunció los delitos del fascismo, el ''duce'' hizo llamar al Embajador alemán, el actual Ministro de Rel::iciones Exteriores, von Neurath, y protestó. Neurath telegrafió a Berlín y el Ministerio de Relaciones Exteriores exigió a la redacción del V orwar·ts '' que por amor de Dios tuvieran presente que se tenía necesidad de la amistad italiana para la política exterior y lo que ocurría en el interior no tenía ninguna importancia para nosotros y que cada uno viviera a isu t '' manera, e c.. El Vorwarts no prestó atención a esta advertencia y tampoco tenía por qué haceFlo, por cuanto era completamente independiente del gobierno, y en aquel tiempo había aún libertad de prensa. Pero, la prensa no social demócrata escuchó al Ministerio de Relaciones Exteriores y se dejó dirigir y orientar ele acuerdo cou las indicaciones de aquél. Se planteó así la situación paradojal que la República de Weimar tenía con la Italia fascista de Mussolini muchai3 mejores relaciones que hoy el Tercer Imperio de Hitler. Qi1eda en pie todavía la cuestión de saber si la República de Weimar tenía motivo para estar orgullosa de semejante amistad y si con el tiempo le ha servido para algo. ·Tal vez con una política decidida que desechara la imposible separación entre la política interna y la política exterior de un país habría podido salvar su vida. La misma política diplomática alemana siguieron adoptándola todos 1013 F

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