Pagine di quotidiani e riviste dedicate a Giacomo Matteotti - 1925-1974

y el sometimiento de las masas que están detrás de nosotros - y a las cuales debemos guiar - valen mucho menos que la energía arrolladora del garrote y de las granadas de. mano, mucho menos que la fuerza ffaica y la brutalidad. Nunca tendremos más garrotes y granadas de mano que los fascistas, respalda<los por los inagotables recursos del capitalismo. Sobre el terreno de la violencia no podemos triunfar. La subversión de todo principio jurídico dentro del 17égü-p.enfascista deteriora y consume el complicado mecanismo económico de la sociedad moderna. rrodas las dictaduras caen destruídai3 y deshechas, ante la conciencia de la injusticia sufrida, ante el sentimiento de la dignidad humana, ante la razón, ante todo lo que el socialismo siembra en nuestros corazones. Debemos mantener esta rebelión contr.a la injusticia y la violencia brutal. Por eso mm~ió l\Iatteotti, por e,30debemos vivir nosotros. No podemos emprender una carrera armamentista con el enemigo; tenemo_s nuestro ar-- senal espiritual de cuya . eficielicia cada uno de nosotros es responsable. El' 10 de junio no es tampoco para el fascismo un día como los otrm. ¿ Qué puede oponerse a un muerto 1 Una severa prohibición policial; el Alfa y Omega de su arte de gobierno. En Italia el lO de junio se vigilan los c13menterios _como si se temiera que los muertos resucitaran y pidieran cuenta. Así· _como .los policías, durante el año que siguió al crimen, tuvieron q1,1e vigilar constantemente el lugar donde l\fatteotti fué raptado, arrojando al río las florei3 que la gratitud y el amor depositaban, así también hoy, tanto la-policía como la milicia, deben vigilar los cementerios para que no se deposite en ese día ninguna flor roja sobre las tumbas. El 10 de junio en cada tumba el fascismo ve un peligro, .en cada flor roja una amenaza. Todo rég1m~n de fuerza se _siente constan- 8 temente insidiado, porque sabe que su dominio no va más allá de su violencia. De ahí que siempre necesite nuevas armas, nuevas policías y nuevas cárceles. Su castigo y su tormento consiste en que no puede controlar los sentimientos y los pensamientos que se albergan en las mentes. ¿ Cómo defenderse 1 ~ Y contra un muerto? Para comprender el invencible terror a ,los muerto:,; del régimen imperante -"los muertos pesan'.'_ hay· que tener presente que los altos jerarcas del partido fascista sabían bien que, al enterrar el cadáver de Matteotti en la Cuartarella, enterraban el derecho. Para E'l3agente el caso l\fatteotti no sólo representa la eliminación de un adversario, sino que abarca también toda la acción judiciaria con la cual el régimen sacó del peligro a .los culpables: .amnistía para los instigadores denunciados como tales por e_l tribunal, que ahora ocupan cargos y dignidades públicas, y además, el pseudo pr_ocesocontra los asesinos. El caso Matteotti comprende igualmente la declaración hecha públicamente por la niadre de Dumini, al ver que la indagatoria del hijo se pro- ·longaba .demasi3.do: '' esto no es lo "· convenido''. Agrégase a esto los fundamentos de la sentencia del Senado contra el general De Bono que moralmente quedó aniquilado. Y además, todo el proceso de Chieti, durante el cual una sesión del tribunal empezó con mucho atraso ¡ porque el pre13idente .del mismo había sido llamado por el Prefecto fascista l · ¡, Cómo puede extrañar que cada 10 de junio signifique una pesadilla para los señores que organizaron aquello 1 Ninguna tumba es tan profunda como para ocultar todas esal3 cosas. Será una perenne vergüenza para Italia el proceso de Chieti. Bien alimentados, rebosantes de salud, los procesados no cumplieron un solo día de pena porque toda su permanencia en la cár-

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