JUAN GOMEZ CASAS del pais. Algunos de los primeros grupos juveniles del nuevo anarquismo que estân en el origen del relanzamiento de la CNT en Espa:iia, tenian por fuerza que traer a ésta una parte de esa formidable onda. Se organizaron los sindicatos y no se tuvo en cuenta lo que podia ocurrir. Lo que ocurri6 es que buena parte del anarquismo joven interpret6 a la CNT desde la 6ptica del grupo aut6nomo anarquista. Con esto se iniciaba un malentendido en cuanto a la manera de entender la estructura genuina de la CNT. Estos j6venes trajeron una alergia enorme a los comités, a los organismos de relaci6n, a las normas organicas, estatutos y congresos, considerando todo esto autoritario y burocratico. Con decir que han tenido que pasar dos a:iios para que la Federaci6n Local de Madrid, entre otras, haya aceptado un comité con todas consecuencias, queda todo dicho. A pesar de esto, todavia hay sindicatos que funcionan sin comités, a base de colectivos. En gran parte, la situaci6n actual de la organizaci6n se debe a ese despegue inicial, al que no se presto la debida atenci6n. En el caso de los compa:iieros que nos ocupan ahora, esta claro que no se realiz6 felizemente la sintesis anarquismo-sindicalismo, creadora del anarcosindicalismo. Hemos dicho que los compa:iieros que integran este sector, en general muy j6venes, muestran bastante alergia al concepto de organizaci6n. En los ultimos tiempos sus caballos de batalla han sido la autonomla del movimiento obrero, el radicalismo asambleario, y la organizaci6n integral. Los dos primeros datos se pueden entender juntos y ambos, conjugados, han tenido bastante importancia en el estado actual de la CNT, determinando un freno para el crecimiento numérico de los sindicatos. Esto fue asi porque en opini6n de no pocos de estos compa:iieros lo importante no era la organizaci6n CNT, sino la autonomia del movimiento obrero, debiendo actuar la CNT para potenciar ese autonomismo, en lugar de obrar como intermediaci6n de los trabajadores. Otro criterio corriente entre estos amigos fue el de que la CNT debia disolverse en el movimiento asambleario, que era el que debia realmente apoyarse. Encontramos aqui un criterio de raigambre anarquica que no es posible desconocer, aquél que interpreta al anarquismo corne una fuerza de impulsion, jamas de direcci6n, como una corriente dina.mica creadora de iniciativas populares por la base, nunca por la cumbre. Latina aqui el concepto radical de un anarquismo en virtud del cual el rio seria antes, y por ende mas importante, que el propio cauce. Aun asumiendo el peli52
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