JUAN GOMEZ CASAS El talante de la organizaci6n puede definirse desde el principio coma clâsico y esta es la consequencia de las corrientes que convergen en ella. Asi, sin que se celebre previamente ningùn congreso, hay coincidencia en reanudar el carnino hist6rico de la CNT. Toda loque viene después deriva de este hecho: negativa a dialogar con el ministro de relaciones sindicales, de cufio verticalista, negativa a integrarse en la OIT, mientras las demâs centrales lo hacen complacidas; negativa a celebrar reuniones con empresarios y el Estado par la cumbre; negativa a asistir a reuniones de trabajo y a fiestas con los empresarios, a las que indefectiblemente asisten todos los sindicatos. Negativa radical contra el Pacto de la Moncloa, al que se adscriben casi todas las fuerzas politicas y sindicales de la izquierda, concebido con la filosofia democratista e interclasista del UCD, el grupo gobernante. Negativa a las elecciones sindicales, par considerarlas una reproducci6n a escala de empresa, de los modelas parlamentarios, y también una reproducci6n del sistema franquista de representaci6n obrera, disfrazada de democratista. Ahora, la CNT se prepara para manifestar su repudio mâs clamoroso de los nuevos pactos en cartera, en los que socialismo, comunismo, y maoismo, ayudados par sus apéndices sindicales, se disponen a intervenir para ayudar a los capitalistas a salir de sus propias crisis, y luego ayudarles a gestionar sus beneficios, una vez saneados. La CNT, que en ningun momento ha ocultado sus finalidades comunistas libertarias y sus métodos de acci6n directa para conseguirlas, ha sida durante estas tres ultimos afios absolutamente indomesticable, y absolutamente alérgica a cualquier componenda pactista con el capitalismo y el Estado . Esta explica las campafias que en los ultimos tiempos se han venido desarrollando contra la organizaci6n. También la marginaci6n y el boicot que se lleva a cabo contra ella desde los medios de informaci6n, prensa y televisi6n sobre todo. Cierta atonia evidente en los ultimos meses contribuye a dar la impresi6n de que nuestra organizaci6n estâ neutralizada. Otro factor que no podemos ignorar, sino todo lo contrario, es el estado interna actual caracterizado par un clima de debates, de discusiones te6ricas, de confrontaciones, que en momentos determinados han llegado a cobrar en algunas localidades no poca virulencia. Hay otro aspecta aun a considerar: después de las elecciones sindicales, el Estado y los empresarios han otorgado a UGT y a CC. 00., « ganadoras de las elecciones sindicales », la representaci6n en exclusiva de la clase trabajadora y, par ende, la facultad de 50
RkJQdWJsaXNoZXIy MTExMDY2NQ==