practicamente de la nada, con resabios y odios acumulados en los largos aiios de clandestinidad. Desde los primeros momentos, la unificaci6n de los diferentes grupos y tendencias existentes dentro de la renaciente CNT supus6 problemas de cohabitaci6n y - naturalmente - choques y desenfrenadas intentas hagem6nicas, alimentadas mayarmente par capillas pretendidamente ortodoxas. Ya entonces se manifestaban los primeros sintomas de una crisis interna que, hasta el presente, no encontro soluci6n. El estudio sistematico de la vida interna de la renaciente CNT (plenos y reuniones diversas) permite, sin embargo, hacerse una idea de la complejidad del problema. Esta se articula en torno a cuatro plenos nacionales (julio de 1976, septiembre de 1976, septiembre de 1977 y abri[ de 1978). Pese a la conflictividad interna, la irresponsabilidad de ciertos sectores y los golpes del poder (asunto Scala), el desarrollo es inegable, aunque menos espectaculor que algunos pretenden, pues la CNT sigue muy por debajo de sus posibilidades de implantaci6n. Este relativo estancamiento se explica, en parte, por cierta impatencia sindacal. 104
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