JOSEP ALEMANY do, La CORFO - Corporacion de Fomento -, que naci6 con Aguirre Cerda, tomo gran importancia con Frei y llego a constituir el sector economico mas importante del pafs con Allende, ofrece el ejemplo mas aparente de la tranformacion del Estado, mero instrumento al servicio de las clases privilegiadas, en una clase nueva, propietaria y empresaria. A pesar de ideologfa o de fraseologia muy diversas, las capas sociales que contribuyeron a crear - y a beneficiar - el armaz6n politico, administrativo y tecnico del gobierno de Unidad Popular, no pertenecfan ni a la clase obrera, ni al campesinado, sino a !as clases medias, sin fortuna pero con "saber". Lo que perdio a Allende fue, por una parte, la incoherencia de la ct:>alicionpolitica que lo sostenfa - por ejemplo, el Presidente nunca pudo controlar su propio partido, el Socialista -, asf como el respecto de un juego parlamentario que no correspond fa a la naturaleza de las transformaciones sociales en curso, y, por otra, los errores de calculo en !as previsiones de Jos tecnocratas instalados en los puestos claves de la economfa y de las finanzas, nacionalizando o dejando nacionalizar las empresas yankees y esperando sin embargo mantener u obtener creditos de las fuentes tradicionales norteamericanas y europeas o superestimando el volumen de la eventual ayuda de la Union Sovietica o del Comecon. La mezcla de formulas revolucionarias, de electoralismo y de egoismos partidistas, reunido todo ello bajo la bandera de Union Popular, no resistio la prueba de los hechos, es decir, la natural clasificacion de "los de abajo", entusiasmados por las formulas socialistas pero manipolados como objetos, y los que llegaban al poder y esperaban seguir utilizando el motor popular para eliminar definitivamente !as viejas capas dirigentes. La ca{da se debe tambien, desde luego, a la resistencia de los propietarios de fundos, de la oligarqufa financiera y del sector de las clases medias integrado en el viejo sistemo, al bloqueo comercial organizado por Washington. Sin contar el papel decisivo llenado por !as Fuerzas Armadas, sobre las cuales Allende se apoy6, y que representaban - ilusion corriente en las izquierdas - la "garantfa" de un juego limpio. Una fuerza de apoyo que al fin y al cabo se convirti6 en potencia liquidadora. Con muy escasas excepciones, el proletariado no particip6 directamente en la gestion de las empresas, pero sirvio. hasta el 24
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