CARLOS MOVA cidad de organizaci6n y en el sentido de iniciativa y de imaginaci6n ·para servirse de ellos. En una palabra: convertlrse en un pafs rlco, hoy, puede ser barato. ( ...). « Se ve cada dfa mas el entreverado entre lo publico y lo privado, en las grandes empresas, hasta conseguir una simbiosis recfproca. El mundo de la gran empresa, ademas, se ve obligado a caminar con absoluta identidad de acci6n con los poderes publicos. Las grandes operaciones financieras, la fijaci6n de precios, los grandes comportamientos a todos los niveles, los creditos, no pueden consentirse si no se adecuan de alguna manera al bien publico general. De manera que yo entiendo que en los pr6ximos anos tendremos que superar el dilema de la estatizaci6n frente a la privatizaci6n, y encontrar algo que garantice el mantenimlento en tension de todo ese entramado, apuntando hacia los objectivos superiores. ( ...). « La determinaci6n de los volumenes de producci6n y el comportamiento de la empresa no debe apuntar solamente al propio beneficio, sino tambien a los beneficios derivados de este comportamiento. Las empresas estan Ilamadas a tener conciencia de las repercusiones de todas y cada una de sus acciones. Es posible, que, desde un punto de vista de convivencia ·particular, sea indiferente que una empresa se suministre de un producto de importaci6n o de un producto nacional; ahora bien, a veces puede ser conveniente correr el riesgo de suministrarse con el producto nacional, atendiendo al proceso de demanda inducida que se genera. La empresa debe tener conciencia de todos los procesos inducidos que de sus acciones de desprenden » (Barrera de lrimo, loc. cit., 199, 201). • • • La autorracionalizaci6n expansiva de la gran empresa, a la vez que impone su fntima conexi6n con el poder publico, impone la nueva estructura de su legitimaci6n, como sujeto colectivo del desarrollo y del bienestar general. Frente a la clasica legitimaci6n en terminos de interes particular por los beneficios alcanzados, y, en terminos de interes colectivo, por su contribuci6n a la producci6n nacional, la nueva legitimaci6n de esta expansiva organizaci6n, a caballo entre lo privado y lo publico, radica precisamente en su funci6n al servicio de « la justicia externa » (Barrera de lrimo), esto es, al servicio del bien comun como generalizaci6n colectiva del bienestar. Una meta que se reconcilia absolutamente con la dialectica de la racionalizaci6n instrumental del mercado en cuanto el crecimiento del bienestar comun se identifica con el crecimiento colectivo del consumo, 116
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