CARLOS MOYA la no expansi6n estriba el riesgo absoluto, frente al cual carece de relevancia la posibilidad de perdidas inmediatas en las areas de innovaci6n. Y la seguridad de tal expansi6n hacia adelante s6Io se alcanza con la impulsi6n a escala de la sociedad global de una progresiva reconciliaci6n instrumental que vaya configurando una demanda coherente con la estrategia de la movilizaci6n burocratica de la innovaci6n empresarial: « Si hay que, crear en el pafs la conciencia de que el estudiante lo que necesita es un pupitre ordenador electr6nico en su mesa, lo que procede es empezar por poner ese pupitre. Y eso es lo que hemos hecho en varios casos con algunas de estas herramientas e instrumentos: empezar por comprarlas, traerlas y demostrar su uso. Una central telef6nica es un instrumento I6gico que obedece a la regla de conectar dos personas habida cuenta de sus diferentes c6digos: con un c6digo de llamada se busca a otro. Y se la encuentra. Es un proceso I6gico muy sencillo: seleccionar de la memoria aquello que se tiene que encontrar. Pues bien; creo que ·noesta lejano el dfa en que en vez de montar centrales telef6nicas montaremos ordenadores de barrio, de acceso multiple y compartido. Sin duda, una parte de nuestra central se dedicara a esa tarea sencilla de servir de referencia, de conmutador, para enlazar a las gentes; pero habra una capacidad residual importante que sera memoria l6gica al servicio del publico. Cerebros electr6nicos al servlcio del publico para que este vaya a formular sus consultas y obtener sus informaciones. En Paris funciona un sistema en virtud del cual, por una cantidad m6dica, introduce uno las diez variables de su vivienda ideal, y el ordenador le responde diciendole que es lo que se ofrece en la ciudad entre tantos y tantos metros cuadrados, con tal tipo de calefacci6n, etc. Este seiior se ahorra, asf, de leer todas las paginas de anuncios de los peri6dicos. Acude simpl·emente a su computador de barrio, el cual le da resuelto el problema. Y este es un caso de primer grado. El ingeniero de la zona podra formular consultas mas complejas al ordenador a distancia. « Cabe pensar, incluso, que en el future nuestra capacidad de 16gica y nuestra capacidad de memoria ouedan enriquecerse mediante unidades adicionales. Es oosible que algun dfa el hombre pueda hacer uso de esa corriente de estfmulos e impulses, conectando con los centres motores del cerebro, para conseguir esta capacidad adicional. Tambien la idea de tener un qallup permanente, es cada dfa menos ut6pica, y se ha calculado que, en 1970 el volumen de informaci6n que se transmitira por medio de un c6digo de datos y seiiales sera ya igual al trans114
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