Corno anunciado en el ultimo numero (y como algunas pequefias innovaciones graficas testimonian en este) un nuevo equipo redaccional se ocupa ahora en Interrogations. Es un cambio de gesti6n, motivado por la voluntad de no instituir « profesionales », por lo menos en el ambito que nos pertenece, o sea entre los militantes anarquistas. No es un cambio de asunto. La revista sigue tratando los mismos problemas que fueron hasta ahora su raz6n de ser, con la misma voluntad de seriedad y rigor: entendimos, el examen crftico, documentado, de la realidad en que vivimos, de las nuevas formas de opresi6n y poder que nacen y se afirman, como también de las manifestaciones de disenso y rebeli6n que tienen sus origenes en esas y contra esas se enfrentan. Nuestro intento también es el mismo, y aprovechamos esta ocasi6n para repetirlo una vez mas. En efecto, nos parece claro que tenemos que bien conocer lo que queremos transformar. No es posible enfrentarse con un mundo que esta cambiando, que ya se ha cambiado, con la concepci6n que teniamos cincuenta afios atras. No es posible lucbar contra la opresi6n y la explotaci6n, si la opresi6n y la explotaci6n se han vuelto diferentes de lo que crefmos, si no conocimos quiénes tenemos que solicitar y quiénes combatir. El problema tiene que ser resolvido rapidamente, porque el mundo progresa sin esperar a nadie. Rapidamente y con precisi6n, porque la Jucha va a ser diffcil y no permite ni aproximaci6n ni repentismos. Bueno, en dos afios de existencia, creimos que la revista no se baya limitado a poner « interrogations » solamente, pero que baya dado algunas respuestas también, bastante probadas para ser algo mas que la sencilla dilataci6n de una ideologia aceptada a priori. Nos refiérimos, por ejemplo, a los artfculos sobre el caracter tecnoburocratico de algunos paises tardo-capitalistas, o los que han examinado de una manera concreta las extructuras sociales de pafses que se dicen socialistas. Nos refiérimos también a los estudios sobre América Latina, que han intentado tratar con cognici6n una realidad que muchas veces, al contrario, esta interpretada de una manera mftica y sin informaciones, especialmente entre las izquierdas marxistas. En esta linea, algunas validas contribuciones de autores que no s6n especificadamente anarquistas, demostran que el anarquismo no tiene que encerrarse s6lamente en si mismo, para encontrar las razones de su existencia. Al contrario, la honesta confrontaci6n con la realidad convalida nuestras ideas y da eficiencia a nuestra intervenci6n. Ademas, pone las bases para la construcci6n de una verdadera « cultura » libertaria, que pueda salir del gueto de desinterés y desestimaci6n en que el monopolio cultural marxista la releg6 hasta ahora. En esta direcci6n, ya indicada por los compafieros que nos precediron, tenemos la intenci6n de proseguir. Es una tarea ambiciosa, pero necesaria. 4
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