Interrogations - anno IV - n. 9 - gennaio 1977

PEDRO B. BARCIA d6lares no llegan ni siquiera a rosar .Jos bolsillos de los ricos del campo. Se insrumen en estructurar una amplisima propiedad del Estado (ferrocarriles, teléfonos, gas, siderurgia - aunque Jimitada - etcétera) y una breve expansi6n de la industria liviana (articulos del hogar, alimentaci6n, etcétera). Y no se escasa la proporci6n del dinero que queda entre las manos de los nuevos personeros del régimen, cuyo principal beneficiario es el propio Per6n y su mujer, Eva Duarte. Insperadamente, los sectores mas modernos 6 de mas reciente formaci6n en la historia se enfrentan con los de mas larga y tradicional procedencia. Por una parte los paliticos - los partidos politicos - tienen apenas medio siglo de existencia. Por otra los ricos del campo, bien que enraizados en su procedencia de ricos urbanos, tienen en su iiunci6n especifica mas 6 menos la misma data, con apenas dos decenios, quiza, de diferencia. Frente a estos dos grupos ahora coaligados, ,se alza fa burocracia administrativa, que se confunde con los albores de la presencia del hombre europeo en las costas del pais; y el Ejército, continuidad inorganica de aquellos primeros personeros del Estados (aunque con serias y profundas transformaciones en su historia! y agudas modernizaciones recientes). En medio de estos dos s·ectores se encuentran ,los mas dilatados sectores sociales del pais. Un restringid:isimo y casi inexistente campesinado, una clase media baja dependiente de los sectores privados y una creciente capa de proletarios indiustriailes que, salvo en la misma ciudad de Buenos Aires y dos o tres puntos del interior, carece de una experiencia de luoha social. En buena parte estos sectores contriibuyen, desde los albores del siglo, a los cuadros paliticos ,de los partidos. Tanto a tra-vés del conservadorismo, como del radicalismo y del socialismo, asi como de las fuerzas marginadas del movimiento libertario, su papel no ha sido protag6nico. Y en adeIante constituira una de las caipas de la torta -que habra ·que repartir para que el prestigio del poder quede aquHatado como formalmente legitimo ademas de efoctivo. La manipulaci6n hecha desde comienzos del siglo de los sectores as:i 1lamados populares, se intensificara como un requisito indispensable del ejercicio del Poder. Pero, mucho mas importante, sera la excusa - a modo de pivot•e - •aue se esgrimira para la contiende ,que se desatara entre Ios dos bandos, sirviendo antes que como prop6sito reivindicativo, .de punta de lanza para perforar el s6lido blindaje de una y otra fracci6n del pa:is. 24

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