PODER SOCIAL EN ARGENTINA virtiendo - 6 invirtiendo completamente después de engenar sus bienes rurales - los beneficios del campo en la construcci6n, las incipientes industrias, las finanzas. Pero durante su alejamiento otros habfan venido a ocupar su lugar en la ciudad . Un sector surgido de los migrantes que ellos habian llevado al campo para trabajar, se habia instalado en Buenos Aires, ocupando los lugares que ellos habfan dejado :vacantes. Paralelamente, el crecimiento de la ciudad que ellos habian ayudado a sostenir y crecer con Slll trabajo agricolo, habia creado nuevas plazas, habia crecido, el Estado habfa crecido haciendo mas complejas sus mallas y estructuras. Estas nuevas plazas, mallas y estructuras habfan sido ocupadas por los migrantes y sus hijos que venfan a constituîr un s6lido sector politico, una compleja red de intereses en torno al funcionariado estatal. Y el poder continuaba descansando en la pujante ciudad, qrue dictaba las leyes, administraba los bienes y -<;lisponiafinalmente del destino y la vida del conjunto del pais. Hasta ese momento, los ricos del campo habian sido fieles servidores del Estado. Por un lado, su origen social estricto se entrelazaba con una suerte de contrfüuci6n espontanea al mantenimiento de los cuadros del poder portefio, bien que recibiendo, como contrapartida, en un pasado remoto - aunque no tan remoto si se calcula que fueron tan solo una o dos generaciones de espera - bienes que, posterionnente, resultaron fructfferos. Ellos daban a cambio sus expensas, sus contrirbuciones, sus gabelas y sus impuestos. El poder les aseguraba una garantia de que sus derechos, emanados de esas propiedades, propiedades entregadas para justificar su contribuci6n, serian respetados y <lefendidos y eventualmente ampliados. Una prueba de ello, fu.e, -duda la « Campana del desierto ». Pero al iniciar el retorno, en medio de una compleja crisis internacional que los fuerza a dirigir SIUS miradas hacia el propio centro del poder, encuentran la ciudad ocupada por los nuevos estamentos administrativos, politicos, comerciales, incipientemente industriales, en pleno auge. Surge, entonces, una fuerte confrontaci6n. Si bien esta confrontaci6n no es estrictamente lineal, resulta una de las muchas - sino la primoridal - condicionantes que se encuentran en la base del primer golpe militar argentino, ocurrido el 6 de setiembre del 1930, cuando el teniente general José Evaristo Uriburu desaloja al presidente Yrigoyen de su cargo y cumple el primer acto de un largo proceso que se extiende hasta la actualidad: la irrupcion del Ejército en la vida politica como com13
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