Interrogations - anno III - n. 8 - settembre 1976

NACIONALISMOS dcscans6 con su cnorme peso, la responsabilidad de la defcnsa de las !ronteras nacionales amenazadas desde el Peru y Chile, los otros tres pcrsonajes son la expresi6n viviente del entreguismo y la derrota. Cuando Banzer, Pinochet, Geisel y Bordaberry, se reunen en Brasilia, allf se consuma lo que ahora resulta ser el «Pacto AntiMarxista» ideado bajo el signo negativo del imperialismo y las dictaduras fascistas. Fruto de esta coincidencia ideol6gica anticomunista se produce mas tarde el llamado «abrazo de Charana», que es el acto formai por el que la Junta Militar de Pinochet da un paso etectivo contra su aislamiento mundial, reestableciendo relaciones dlplomaticas con Bolivia. Para Pinochet se acaba de sufrir el grave tropiezo de la ruptura de sus relaciones dlplomâticas con México, la apertura otrecida por Banzer actuaba como un mecanismo de compensaci6n para la mundialmente repudiable imagen del Goblerno chileno. Banzer, que si en algo se diterencia de su colega chileno es solo en su menor dosis de coeticiente mental, puso en esa oportunldad sus modestas condiciones para una salida al mar. Las negoclaciones que después de Charafla se inician, no pueden sino partir de una base modesta, adaptada en realidad al nuevo marco de intereses en el cual Brasil es también parte integrante. Con anterioridad al encuentro de Brasilia, Bolivia y Brasil tormalizan Ios acuerdos para la construcci6n de la Carretera Santos-Arica, une. extensa red via! que atravesando todo lo ancho del territorio boliviano servirfa para conectar el Atlântico industrial al Mar Pacifico. La carretera pasarâ por Santa Cruz de la Sierra, Cochabamba, Patacamaya, Tambo Quemado y finalmente desembocarâ en el Puerto de Arica. Los acuerdos efectuados por el Gobierno de Banzer, responden a une. vieja ambici6n de la diplomacia de Itamaraty y se basan en la tradicional amistad del mllitarismo chileno con el brasileflo. La propia oligarquia chilena vé en su vinculaciôn material con el Brasil una esperanza para el progreso del Norte de Chile. Desde luego, la carretera Santos-Arica cumple el pape! de mediator entre la expansi6n de la industria brasilefia con capitales norteamericanos y europeos y la necesidad de utilizar los puertos del Pacifico para abrir contacto con nuevos mercados. La expansi6n industrial se traduce a su vez en una estrategia de intluencia econ6mica y politica en la zona, complicando aun mas la conflictiva situaci6n boliviano-peruano-chilena en el Pacifico. Si ademâs de la carretera, se toma en cuenta la habilitaci6n del ferrocarril SantosArica que cruzaré. también el territorio boliviano vemos como la politica exterior de Brasilia apunta hacia Arica utilizando la plataforma continental boliviana, o el heartland de la diplomacia de Brasilia. Los acuerdos viales entre Bolivia y el Brasil, que tienen por objeto empalmar Santos con Arica, signitican una espina de lo mâs inc6moda en medio de Ios tratados suscritos entre Peru y Chile a consecuencia de la Guerra del Pacifico. Nos referimos a los tratados de 94

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