Interrogations - anno III - n. 7 - giugno 1976

Trotski y la revoluciôenspanola (•, Ignaciolglesias E XAMINANDO objetivamente, a la altura de nuestro tiempo, cuanto escribi6 Trotski respecto a la revoluci6n espanola, sobre todo el periodo concerniente a la guerra civil, se tiene la fundada impresiôn de que no supo ni qutso apearse del rocinante de sus ilusiones. Esas ilusiones consistian en querer ver en todas partes una reediciôn del octubre ruso. No sôlo sus interpretaciones de los acontecimientos las hizo siempre a través del prisma de la revoluci6n bolchevique, sino que las actltudes o soluciones que proponia resultaban en todo instante un calco perfecto de las adoptadas por él y Lenin en 1917. Para Trotski, pues, la revoluciôn rusa resultaba un modelo pertecto y (mico. Y cuando le argüian que las condiciones de Espafia, por ejemplo, eran otras, respond1a desdenoso que ese era el ~argumento acostumbrado de todos los oportunistas» (1) y que las q:homilias abstractas de este género producen una impresi6n nada seria» (2). Andrés Nin, en una conferencl.a que pronunciô en abr11 de 1937, le contest6 de manera indtrecta, al afirmar que q:las f6rmulas de la revoluci6n rusa, apllcadas mecanicamente, conduciran al fracaso», agregando que q:de la revoluci6n rusa hay que tomar no la letra, sino el espiritu» (3). Pero tal parece que para Trotski letra y espiritu eran una sola y ünica cosa. Incluso en algunos de sus escritos del periodo de la guerra civil, considera algunos aspectos de esta 11lt1macomo si se tratara de un calco de la guerra civil rusa, hablândonos de Reglr•·) Parte Jtnal de un libro, aùn inedito, en el que el autor estudta ampltamente los escritos y posictones poltttcas de Trotskt con respecta al pertodo de la revoluciôn espaiiola comprendtdo entre 1930 y 1939. (N. de la R.) (1) Trotski: Escritos iiobre Espai\a, pag. 125. (2) Ibidem, pâ.g. 159. (3) La Batalla, Barcel:ma, 26 de abrll de 1937. 66

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