SINDICALISMO PERONISTA de SMATA, pasaran repentinamente a depender de la Unlôn Obrera Metalurgica. SMATA desat6 una huelga que puso en peligro a la propia 1ndustr1a automotriz, pero tr1unf6 la fracc16n metah1rg1ca, puntal y centro del poder de Maria Estela Mart1nez, el vert1cal1smo y la CGT. La distribuc16n de fuentes econ6micas, en consecuencia, se realiza medlante un juego de presiones en las alturas y no corresponde a una sindicalizaci6n hecha a partir de las bases cuanto a una decis16n administrativa del Estado que toma en cuenta los volumenes de cotizaciones o conveniencias en torno a los juegos del poder. Por otra parte, como secc16n y resorte vital del propio poder, el funcionario sindical esta sujeto a los vaivenes del gobierno de tumo, que no son pocos en el segundo gobierno del peronismo en treinta anos. Conclusfones y expectatfvas Es EVIDENTE que el sindicalismo argentino, en la hora presente, dista de la tradici6n de lucha que observ6 durante casi un siglo, hasta el arribo del peronismo. Per6n quebr6 una organizaci6n ya muy deb111tadapor la dicta.dura urtburista de 1930, e instrument6 una organizaci6n, a partir del Estado, capaz de servir como movmzadora y freno, como elemento de presi6n o brazo ejecutor de sus 6rdenes y canalizadora de expectativas. Para ello di6 las bases sobre las cuales el aparato sindical se incorpor6 al Estado. Esta situaci6n no vari6 fundamentalmente a la ca1da de Per6n sino que se sistematiz6 y alcanz6 grados mas elevados bajo la dictadura de Ongania. En un tercer momento, al iniciarse el tercer gobierno peronista en 1973, s~ produce la incorporac16n masiva del sindicalismo tanto en los aspectos pollticos como en los econ6micos y funcionales. Paralelamente es posible observar que la burocratizaci6q, al mismo tiempo que ha dado poder y establlidad a los funcionarios sindicales, ha disminuido sustancialmente la participaci6n de las bases, hasta grados extremos de reducci6n de las afiliaciones, s6lo incrementadas al llegar el peronismo al poder en 1973, merced al auge y las expectativas de ascenso creadas por la posible pertenencia al aparato. Los sindicatos estân normativizando procedimientos. para asegurar las areas de influencia todav1a no definidas tanto en sus luchas internas como intersectoriales, pero sin que ello cree expectativas de oposic16n capaces de transformar el sistema 59
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