SINDICALISMO PERONISTA vertlcaUsmo peronlsta, pese a la férrea autorldad de Perôn, no habla podido eliminar. Esta jerarqulzaclôn, suerte de organlzaciôn y distribuclôn efectlva de los bienes en administraciôn conforme a clertas pautas admitidas por el conjunto, que asegure que la torta se va a dlspendlar adecuadamente, se pone de manifiesto al observar un cbalance> sindlcal -para el caso, el de Luz y Fuerza, de 1968- y se verlflca la dlstrlbucl6n de los gastos. Olobalmente, el presupuesto del sindicato asciende ese afio a los 2.000m1llones de pesos, es decir, alrededor de unos 5 m1llones de dôlares, al camblo de la época. El primer punto que se destaca a la atenciôn, es que la «caja sindicab, que por estatutos se dëstlna a propôsltos de solldarldad en emergenclas criticas tales como la huelga o el paro rorzado, o sea la «caja> estrlcta.merite «m111tante>, asclende tan sôlo a la suma de 500.000pesos o sea apenas a 1.200dôlares. El resto es una agobiante enumeraclôn de gastos dlvidida en dos o tres items bâsicos: gastos de alrededor de 30 comisiones, subcomisiones y secretarias (deportes, turismo, impresiones, relaciones, etc.) ; sueldos y jornales y gastos en bienes raices. Los gastos por las comisiones y subcomislones, lncluyen algunos items baslcqs: sueldos del secretarlo, gastos de vlâtlcos del secretarto, sueldos de dos o tres empleados, viâtlcos de los mlsmos, gastos en ûtlles, muebles, etcétera, Aparte de estos secretarlos y empl~ados enumerados en cada comls16n, en cada secretarla, etcétera, figura una extensa nômlna de salarlos abonados al .persona! de la administraciôn central y de dlversas seccionales de la instltuclôn. Total de los gastos por salarlos de la admlnlstraclôn central: 1.450 mlllones de pesos, en cifras redondas; total de gastos de las comlslones, subcomislones, etcétera: 400 mmones de pesos. Y el resto, unos 150 mlllones, destJnados a gastos de adqulslcton· de bienes ralces. Las cotlzaclones superaban este presupuesto en 32 mlllones de pesos. Dicho de otro modo, esta era la «ganancla> del ejerclclo. . Esta verdadera bacanal de sueldos y salarlos lmplicaba el sostenlmiento de aproxlmadamente unos 1.400 empleados; el sindicato tenta en 1968 poco mâs de 38.000 afiilados. Las cuotas slndlcales se agotaban de este modo. A medida que este enorme poder econômico se agiganta, no ocurre lo mlsmo con la representatlvidad de la organizaclôn. De las clfras alcanzadas en 1955 (2.500.000 af111ados para una iuerza !aboral de 4.600.000), a medlados de la década de 1960 se pasa a guartsmos bastante menos estlmulantes: sobre una fuerza laboral calculada en aproxlmadamente 5.700.000 perso55
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