MAs poder. Mas dtnero. Menos bases Los DIVERsosgobiemos que sucedieron al peronismo, negociaron en diversas formas con el sindlcalismo (el mlsmo sindicalismo, con idéntica estructura, que sal16 de las manos del régimen peronista). Pero si se observa el creclmlento del poder y las variaciones de su vigencia, puede veri!icarse que mlentras el primero creci6 en forma constante, el segundo sufri6 serios embates. Diversas medidas adoptadas por el Estado entre 1958 -fecha en que asume el gobiemo Arturo Frondlzl- y 1970 -fecha en que deja el goblerno el dictador Juan Carlos Onganla- slgnifican importantes adquisiclones econ6micas para ·el «movimiento sindical». Progreslvamente, el Estado le ha ido reconociendo participaciones diversas en las medidas econ6micas, que van desde la simple recaudac16n de los montos de aumentos de Ios primeros sueldos, hasta magn1ficas tajadas en materia de segurldad social. La mas importante de estas ultimas, otorgada por la dictadura de Juan Carlos Ongan1a, consisti6 en el otorgamiento del contralor de las obras sociales, lo que impl1c6 otorgarle al conjunto de s1ndicatos la capacldad de administrar fondos estlmados en aportes anuales por valor --en aquella época- de 40.000 mlllones de pesos moneda nactonal, lo que representaba, aproxlmadamente 100.000.000de d6lares, en un pais donde el monto de su presupuesto no superaba en el momento los 2.000 millones de d6lares. Es en ese lapso cuando el aparato heredado del peron1smo se raclonaliza y sutlllza su estructura. Per6n habla dado al movimiento obrero una estructura capaz de Iograr e!ectlvas movllizaciones lnmedlatas (combinado con los diversos aparatos del Estado: transporte, policta, comunicaciones) al tiempo que le entrega la totalidad de la representatividad y capacidad negociadora. Sus dirigentes disponlan de un poder ilimitado en estas esferas, s6lo superado por el del propio Perôn, y consecuentemente, gozaban de privilegios propios del régimen, participando del peculado pûblico en medida proporcional y compartida por los otros factores integrantes del movimiento: partido polltico, administraci6n pûblica, policia, ejército, y toda la gama de influyentes y mercaderes intermedios. Pero hasta la caida de Per6n, el movimiento obrero no disponia de una Jerarquizaci6n muy s611da: el mismo hecho de que Per6n pudiera remover a cualquiera de la direcci6n por el s6lo hecho de quererlo ast, introducta un elemento irracional en la func16n adm1nistrativa y jerarquica y otorgaba una suerte de blll de indemnldad a determinados sectores en las Juchas intestinas que el 54
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