Interrogations - anno III - n. 6 - marzo 1976

SINDICALISMO PERONISTA En este paso del elenco m111tardirigido por Per6n estaba implicita la aceptac16n de una f6rmula que no hacla sino revivir las situaciones imperantes trece aftos antes: el dlscolo movimiento aut6nomo sindical -ya ruera de extracc16n sociallsta, anarquista o sindicalista- que habla sido aniquilado por la dictadura uriburista, planteaba nuevamente un problema al poder m111tar.La respuesta debla ser la misma: era preciso aniquilarlo. Pero esta vez, el poder m111tar se diferenciaba de su antecesor de 1930 en un hecho: mientras el primero habla sldo aristocratizante, éste era populista; mientras el primero resumaba autorltarismo de derecha enraizado en las formas mas tradicionales, éste era un autoritarismo, también de derecha, pero que procuraba perdurar y adecuarse a los tiempos cambiantes, mediante una amplia base de aceptac16n. La respuesta en cuesti6n no se dej6 esperar. A partir del pequefto grupo que se manifest6 dispuesto a acompaftar la gestlôn del equipo m111tar, el gobierno milltar -bajo la direcciôn de Perôn- proced16 a intervenir sindicatos, detener dirigentes, allanar locales, desautorizar toda iniciatlva autônoma. Para dotar al nuevo equipo sindical de suficientes bases, procedi6 a satisfacer demandas. Desde el propio poder se plantearon reclamos !aborales que el sindicalismo hizo suyos y fueron pronta y eficientemente satisfechos, lo cual permit16 presentar nuevos y triunfantes Uderes ante las masas, quienes a su vez presentaban al Uder ûnico, fautor de los milagros de redistribuc16n. Al cabo de un par de afios de esta gest16n (1944-1946) el sindicalismo imperante hasta 1943 estaba prâcticamente desarticulado. Endeble en su estructura, dividido, rue combustible ideal para el incendio que devor6, sin dejar rastro, una trad1ci6n de luchas de casi un siglo. lncorporaclones y camblo de bases LA IRRUPCiôNsorpresiva de los equipos de oportunistas que se acercaron al poder rue acompaftada de una también sorpres1va e inesperada incorporac16n al sindicalismo de sectores que, hasta entonces, habian permanecido ajenos al movimiento reivindicatorio o de autodefensa social. Un proceso de migraclones internas operado a partir de 1930, pero acelerado a comienzos de 1940, se acentu6 con la asunci6n del gobierno militar y el comienzo de la gesti6n peronista. En realldad, 51

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