ANDRES DOSI sus abundantes y magnfficas fotograflas de desnudos femen1nos, ·se dice que clos monarquicos t1enen necesldad de la aprobaci6n del partido comunlsta para hacer reinar su candidato>. Esto fue escrito meses antes de la muerte de Franco. La vers16n la recogi6 recientemente, después del fallecimiento del dictador y de la entronizac16n de Juan Carlos, el enviado de Le Monde, nuestro sef1or Niedergang. Este afirma que es cierto, puesto que se lo confirmaron en Madrid tres personalidades. . . comunistas. Prosigue la comedia: para que el nuevo rey de Espafla por la gracia de Franco y de Dios, tenga que reinar con el beneplacito del partido comunista, la fuerza de éste debe ser extraordinaria, ya que suponemos no debe ser el miedo que a(m puedan tener en Madrid ante el recuerdo de la dimpieza> -mas de mil fusilamientos- que hizo Carrlllo siendo consejero de Orden Publlco alla por noviembre y diciembre de 1936, de lo cuaU1abl6 Jestis de GaUndez en su libro Los vascos en el Madrid sittado. He aqu1 lo que nuestro secretario general afirm6 en el sem!lnario también parisiense L'Express (1-7 de diclemb:re): «No me agrada mucho hacer ostentac16n de la fuerza del Partido comunlsta espaf1ol, pero lo que si puedo declr es que éste existe en cada ciudad, en cada pueblo; que esta organlzado en todas partes y que podria abrlr de un dia para otro sus loca:Ies en toda Espaf1a.>Y eso que no le agrada hacer ostentaciôn ... Bien se ve que las truculencias propagandfsticas de los comunistas encuentran complaciente ayuda en una prensa que no ,se preocupa en indagar la verdad, que se entrega descaradamente a los «compaf1eros de ruta> o a los tontos que s6lo escuchan a los que mas gritan. A estas alturas, después de todo cuanto se ha escrito y publlcado sobre la guerra civil espaflola, Le Monde (21 de noviembre) no tiene pudor en escribir que la derrota itallana en Guadalajara se deb16 «a las brigadas inter.;. nacionales y al nuevo ejército republlcano de Llster>. Todavia af1ade, refiriéndose a esa batalla, que en ella «se demostrô el valor del material soviético recientemente puesto en serviclo en los frentes de la capital>. En el mismo numero publlcô otro artlcullto para cantar «la ayuda prestada en material y iécnicos por la U.R.S.S. a la Republic& espaf1ola>. . As1ven las cosas espaflolas Le Monde y su enviado especlal. Segun éste el anarquismo «s6lo existe en el recuerdo de algunos veteranos> (18 de noviembre). Es todo y punto final. De otras corrientes obreras y republlcanas, ni siquiera habla; unlcamente encuentran gracia y merecen la referencia de su pluma, al 122
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