JA1ME CASTRO CONTRERAS integrnntcs de su familia. Pero el mismo General Marin en la conferencia sobrc el Proceso de la Politica General del Estado afiadia, que el hombre ademas estaba «dotado de atributos espirituales -raz6n, imaginaci6n, sensibilidad y voluntad- sin los cuales no habria tenido conciencia de sus necesidades ni encontrado los medios de satisfacerlas». Esta misma concepci6n bio-psicol6gica lo llev6 a sostener, que al hombre le permiti6 ... «discernir las ventajas e inconvenientes que la naturaleza ofrecia a su existencia y la forma de servirse mejor de las primeras y de remediar las segundas; asi se entreg6 a la tarea de transformar y adaptar lo natural para ponerlo a su servicio, es decir, a Ia mejor satisfacci6n de sus necesidades» (11). Ahora bien, en cuanto se acepta que el hombre es una dualidad psico-biol6gica, de igual modo debe satisfacer dos tipos de necesidades propias de su naturaleza para lo cual se agrupa y organiza constituyendo la sociedad. Asi, se dice que «Ia sociedad no s6lo debe estar organizada sino estructurada de ta! modo que permita responder al fin supremo de proporcionar a aquella el ambiente y las condiciones favorables a su ex.istencia y pleno desarrollo de su personalidad» (12). Se concibe, pues, que la sociedad debe ser capaz de proporcionar a sus integrantes las condiciones minimas favorables para asegurar su existencia, y debe a su vez propiciar su desarrollo espiritual que la impulse a preocuparse de! presente y preveer mejores y superiores situaciones en el futuro. Este desarrollo espiritual que la sociedad debe asegurar, implica ademas ... «sentir como en came propia, el dolor y la miseria de sus semejantes y sentirse impulsado a acudir en su ayuda dando de si o de lo que tiene ... ; a considerar los valores materiales coma medias al servicio de los valores superiores de! espiritu ... » (13). Por eso se especifica que es deber de la sociedad capacitar al ser humane para que sea capaz de realizar todo esto, para que pueda transformarse el mismo y llegue a ser duefio de su destine. Entiendese pues, que, manteniendo la jerarquia de! espiritu sobre la materia, la persona humana s6lo alcanzara la soluci6n a su problema existencial con la satisfacci6n arm6nica de sus necesidades espirituales y materiales. La sociedad organizada y estructurada debe estar encaminada a proporcionar a sus integrantes una situaci6n ideal de BIENESTAR. El bienestar coma aspiraci6n suprema se entiende que es la «satisfacci6n adecuada y oportuna de las necesidades espirituales y materiales de la persona humana, considerada individual y colectivamente» (14). 94 (11) Ibid, p. 73. (12) Ibid, pag. 75. (13) Ibid, pag. 75. (14) Ibid, pag. 77.
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