Las clen maneras de aderezar el marxlsmo ... Muchos estados africanos, en vista de la burguesia naclonal, se ven obligados a intervenir directamente en la economia si no quieren abandonarla por entero a los extranjeros. Pero esto lmpllca, a menudo, la orientaci6n hacla el capltallsmo de Estado. En el Congo, por el contrario, la conciencia politlca del proletarlado ha alcanzado ta! nive! que s6lo es posible la via que conduce a la soclalizac16n de los med1os de producci6n. La conciencia de su papel por el proletariado congolefio explica que se fundara en 1969 un partido de vanguardia que detlende las poslciones de la clase obrera. Ante el peligro que se cemia sobre el movimiento revolucionario, los sindicatos, los j6venes, las mujeres y los partidos politicos se percataron de la aguda necesidad de unirse y organizarse en un partido mas!vo imico -<!1 Movlmiento Naclonal Revoluclonario (MNR)-, cuyo congreso constituyente se celebr6 en Brazzavme el afio 1964. Habia en él partidarios de todas las corrientes : desde la soclal!sta. hasta la ca.pitallsta. El partido se mostr6 incapaz de dirigir y comenz6 a publlcar medldas para liqulda.r a. las fuerzas progreatstas con el fin de castrar eJ mov!miento revoluc!onario y restablecer el régimen neocolonial. Las fuerzas revolucionariàs opusleron resistencia, lanzandose a la insurrecci6n del 31 de Julio de 1968. Fue una insurrecci6n de los elementos progresistas del ejército, la. juventud, los sindicatos, la poblaci6n entera, que lucha.ron para salvar la revoluci6n. Asi, toda la historia de la actividad del partido en nuestro pais nos condujo a cobrar conciencia de la necesida.d de que hublera un solo partido unido de clase, un partldo de vanguardla, marxistaJeninista. La contradicci6n esencial, en nuestro pais, enfrenta, como se dice en el Programa del Partido Congoleflo del Trabajo «a. las fuel' zas revolucionarias, integradas por la. clase obrera. que, aunque numéricamente débil e ideol6gicamente poco formada, es el sostén de la revoluci6n; su aliado, el campesinado, numeroso, pero todavia sin .:irganiza.r; las capas intermedlas va.cilantes (pequefia burguesfa, ,iuventud y estudiantes, etc ... ), con las fuerza.s reaccionartas que incluyen el imperialismo internacional, en especial el fran~, y sus aliados locales -burguesfa burocrâtica y entreguista.-, asf como los cfrculos feudales». A nuestro entender, el Esta.do es ante todo, un instrumento de dictadura. No es un «pa.dre de familia», ya, que las relaciones entre Jas clases antag6nicas no se basan en el carifio y en el afecto, slno en la v!olencia. Esté. bien claro que, en Ios paises que se hallan bajo la influenc!a del neocolonialismo, el aparato estatal le sirve de lnst rumento de represi6n y dlctadura. Nosotros debemos deetruir ese aparato y crea:i: en su Iugar otro nuevo, entera y plenamènte al 92
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