Interrogations - anno II - n. 4 - settembre 1975

RAMON PUIG entidades bancarias de menor importancia. Por e jemplo, de 1948 a 1972, no obstante haberse creado veinticin co nuevos bancos, el numero total de ellos ha descendido en on ce, lo cual quiere decir que han desaparecido en dicho periodo treinta y sels instituciones bancarias. Ahora bien, la desaparici 6n no fue motivada por quiebra o cierre, sino a consecuencia de un pro- ceso de concentrac16n de entidades. Por otra parte, el numero de tomas de participaci6n en el capital de bancos medianos y pequefios por parte de bancos de mayor importanc ia se ha incrementado en estos ultimos afios. En la actualida d, aproxi- madamente veinte entidades bancarias se encuentran vincula- das, de uno u otro modo, a otro banco de mayor volumen, y tarde o temprano desaparecerân por absorci6n, pr osiguiendo asi un proceso iniciado hace ya unos cuantos afios (8 ). En bue- na 16gica capitalista, los grandes devoran a los pe quefios. Ni que decir tiene que de la fuerte concentraci6n ex istente en el sistema financiero espafiol, se derivan serias con secuencias pouticas y econ6micas. Mientras perdure este po der de la Banca, resultarâ vano todo cambio que no alcance las estruc- turas sociales. Las Fuerzas Armadas DESDE el final mlsmo de la guerra civil no ha dejado de espe - cularse Tespecto a la actitud de tal o cual general, poco dispuesto a aceptar el caudillaje de Franco. Sin duda tales actitudes· existieron, motivadas por m6viles diferente s; la ma- yor parte de ellos, sobre todo los viejos generales, d eseaban el restablecimiento de la Monarquia, aspiraci6n que formularon en septiembre de 1943 en un documenta que pres entaron a Franco; otros se sentian frustrados en sus pretensio nes preto- rianas, alimentadas con sus victorias durante la g uerra civil, a causa de la omnipotencia de que disfrutaba el Cau dillo. Pero todos ellos coincidlan en sostener a un régimen qu e, al fin y al cabo, habian ayudado decididamente a crear y a mantener. Ninguno de ellos se decid16 jamâs a pasar de las pala bras a los actos; por lo demâs, Franco supo acallar su descont ento, atri- buyéndoles mayores sinecuras o bien enviândolos, p ura y sim- (8\ Véase el artfculo «Ayer y hoy en la banca», en Revista de lnfor- maci6n Econ6mica Mundlal, enero-marzo de 1973 , ed!tada por el Banco de Bilbao. 42·

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