Interrogations - anno II - n. 4 - settembre 1975

ESPANA 1975 lizaci6n econ6mica que permitiesen la entrada de capitales extranjeros, sobre todo norteamericanos. En efecto, con la entrada en el gobierno de los dos primeros ministros del Opus Dei, en febrero de 1957, se acab6 definitivamente con la autarquia y se adoptaron las primeras medidas tendientes a lo que poco después se denominar1a el Plan de Estabilizac16n. Coincidi6 esto con la entrada del régimen franquista en tres organismos internacionales: la OECE (Organizaci6n Europea de Cooperaci6n Econ6mica), el Fondo Monetario Internacional y el Banco Internacional de Reconstrucci6n y Fomento. El plan en cuesti6n vio la luz en los dias 20 y 21 de Julio de 1959, después de haber sido aprobado por la OECE y el Fondo Monetario Internacional, organismos que le facilitaron apoyo financiero: 546 millones de d6lares. (Abramos un paréntesis para recordar que en este cambio fundamental de politica econ6mica, que acaba con todo vestig1o del autarquismo, el Opus Dei desempefi6 un relevante pape!. El Opus Dei supo combinar muy habilmente su defensa de la tradici6n -el catolicismo cimiento de la sociedad espafiola-, que hasta entonces se habla expresado en el terreno intelectual y universitarlo, donde acapar6 las principales catedras, con su decisi6n de participar mas directamente en los 6rganos de poder a través de un camblo total de la poutica seguida en el terreno econ6mico por el régimen franquista desde su nacimiento, poutica que habla fracasado rotundamente. Espafia, pues, da un giro capital con el gobierno formado en febrero de 1957, ya que en el mismo los minlstros del Opus Del dlrigen la acci6n econ6mica, proponiéndose liberalizar el comercio exterior, favorecer la iniciatlva privada, incitar el libre juego de las fuerzas econ6micas y, en suma, adoptar el modelo de los pa1ses capitallstas desarrollados. Cabe decir que el Opus Dei se habla preocupado de crear ·sus equipos de tecn6cratas, atrayéndose ademas mediante toda clase de sinecuras a los j6venes mas brillantes que salian de las universidades. Los que no se dejaron seducir encontraron, sin embargo, lugar adecuado en las oficinas técnicas de los grandes bancos o en las catedras universitarias, en espera de poder a su vez ofrecer sus servicios a un régimen menos caracterizado. Valdra la pena estudiar un dia atentamente esta aparici6n de la tecnocracia en la Espafia del desarrollo y la importancia de su funci6n, tanto en el pasado reciente como en la actualidad e incluso en el futuro inmediato. A pesar de lo que digan, la ideologla no pesa mucho entre los tecn6cratas; cualquier régimen, de derecha o de izquierda, reaccionario o 35

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