EMIGRACION Vivienda U No DELos PROBLEMASmá.s acuciantes a que se enfrentan los Inmigrantes es el de la vivienda. Aqul también son victimas de la discriminación. Los empresarios están obligados a poner a disposición de los obreros contratados un alojamiento que reúna determinadas condiciones higiénicas y espaciales, pero esta cláusula sólo es obl!gatorla para el primer año de trabajo. Transcurrido este plazo, el extranjero tiene que recurrir al mercado libre de pisos. El porcentaje de Inmigrantes alojados en «hogares• construidos por las empresas es sólo del 20 por ciento. En general, los obreros extranjeros prefieren vivir en sitios elegidos por ellos mismos. Es una reacción lógica: los alojamientos construidos por las empresas consisten en dormitorios comunes, que tienen que ser compartidos con otras personas. Los usuarios están sometidos a una disciplina semlcuartelera y carecen de lo que un ser humano no debiera carecer nunca: de Independencia e Intimidad. Por supuesto, los obreros no pueden llevar mujeres a sus alojamientos. Un periodista comenta, al respecto: «Los alojamientos de las fábricas son en la República Federal relativamente •limpios•, pero los usuarios tienen que someterse a un reglamento doméstico má.s apropiado para doncellas de la época victoriana que para adultos del siglo XX• (24). La situación de los obreros que viven por su cuenta no es mejor. En un estudio realizado en 1793 por la Cámara de Industria y Comercio de Dusseldorf (25). quedó puesto de manifiesto que las familias extranjeras dlsponlan por término medio de una superficie habitable de 38,5 metros cuadrados, mientras el promedio de las familias alemanas era de 60 metros cuadrados. Un 20 por ciento se alojaba en barracas, sótanos, cobertizos, cuadras y otro tipo de lnfravlvlenda. Erl general, los alemanes no desean tener a los extranjeros como vecinos, sobre todo cuando se trata de familias con nlf\os. «La mayorla de extranjeros tropiezan con grandes dificultades a la hora de buscar una habitación privada o un piso, en especial los turcos y los griegos. La causa de ello radica ante (24) John Nielsen, «Hülle a.uf Zelt. Gastnrbeiter in Ew·opa», en Europilische Gemelnschaft, 10/1973. (25) Publlcndn bajo el titulo de Gastarbctter Fussvolk des Fortschrlttes. 77
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