EMIGRACJON noles y turcos, 27 por ciento; Italianos, 23 por ciento; griegos, 22 por ciento; yugoeslavos, 17 por ciento y portugueses 15 por ciento. En el Sindicato del Metal y en el de Industrias Químicas, la proporción de afiliados extranjeros es mucho más elevada que en ef resto de sindicatos (16). Entre los afiliados extranjeros -600.000, según Max D!amant- se encuentran 10.000 «hombres de confianza» sindicales y más de 3.000 miembros del Consejo de Empresa (17). En un plano más general, los sindicatos apoyan las reivindicaciones laborales, salariales o sociales de los extranjeros siempre ·que éstos acepten sus directrices y no actúen 11or su cuenta. Las huelgas espontáneas o «salvajes» son consideradas como un atentado a la disciplina sindical, la «vaca sagrada• del sindicalismo alemán. SI los sindicatos reconocen y defienden, en la esfera de la producción, los derechos fundamentales de los extranjeros, fuera del mundo del trabajo no han luchado con la suficiente energla para que sea mejorado su status .1urld!co, social y polltico. En este sentido, como en otros. han cedido la Iniciativa a los polltlcos profesionales, a los partidos y grupos de presión. No creemos ser Injustos si decimos que. en términos globales, los sindicatos alemanes defienden en primer lugar los Intereses de los obreros nativos y del Estado y sólo en segundo lugar los de los lnmigran~es. O que cuando salen en defensa de estos últimos, su compromiso es más verbal que real y se mueve en el plano de las peticiones platónicas. La socialdemocracia L A ACTITUD del Partido Socialdemócrata (SPD) es análoga a la de los sindicatos: tolerante y abierta· en principio, pero tibia en el fondo y, a ratos, cuando conviene, no exenta de oportunismo. · Hay por supuesto miembros o grupos del SPD que defienden· con sine.eta vehemencia los derechos e intereses de los extranjeros, pevb· son más bien minoritarios. Se trata en general de mll!tantés de base o de miembros de las Juventudes Socialistas no corrompidos tpdavla por los cargos y los puestos de mando, (16) Handelsblatt, 28 de enero de 1972. 07J Véase documento citado.
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