Interrogations - anno II - n. 3 - giugno 1975

HELENO 'SAÑA tro o fuera de las fábricas desarrollen una actividad polltlca demasiado radical -o lo que los órganos de Seguridad consideren como radical-, corren siempre el pel!gro de ser despedidos de la empresa donde trabajen y expulsados del pals. Ni emigrantes ni ciudadanos L A IDEA GENERAL que los alemanes tienen sobre el problema de la inmigración se caracteriza por su carácter contradictorio. Los obreros extranjeros no son aceptados ni como emigrantes ni como conciudadanos, sino considerados estrictamente como mano de obra temporal. De ahl el nombre rldiculo que se les ha aplicado largo tiempo: Gastarbeiter, «trabajadores-huéspedes•. «Se les necesita, pero en realidad no se les quiere•, ha seilalado con razón Theo Sommer (10). Un porcentaje elevado de la población alemana acepta, sin reservas mentales -lo que no quiere dec.lr con entusiasmo-, la presencia de los obreros extranjeros; pero otro porcentaje no menos elevado sigue mirando a los Inmigrantes con desconfianza y recelo. En una encuesta representativa real!zada a finales de 1974 por el Wlckerts-Instltut de Tubinga, el 42 por cieÍito de los consultados se pronunciaron a favor de una permanencia de los obreros extranjeros en la República Federal, un 34 por ciento a favor de un, regreso parcial y un 20 por ctento a. favor de la expulsión total. Pero las respuestas fueron mucho menos favorables a los extranjeros cuando se consultó a los' alemanes en situación de paro o de jornada laboral limitada. De ellos, sólo un 20 por ciento opinó que se debla retener a los obreros extranjeros, un 31 por ciento que deblan ser expulsados totalmente y un 47 por ciento que debla enviarse a casa a una parte de la inmigración (11). ,. ' . . De una parte, los alemanes están interesados en contar con la colaboración laboral de los extranjeros y procuran, a medida de lo posible y a su manera, que se sientan a gusto en el pals; pero, de otra parte, no desean que los Gastarbetter adquieran los derechos de ciudadanía de ,que gozan los nativos, ni tampoco que la República Federal se convierta en un Einwanderungsland, en un pals de Inmigración. Este criterio, de00) Ibidem. Ul) La encuesta fue realizada por encargo del semanario Quick, donde se publicó. 10,

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