Interrogations - anno II - n. 3 - giugno 1975

Internacionalismo y emigracion HelenoSaña obrero «Querlamos mano de obra y llegaron seres humanos.» (Max Frlschl. Introducción E L EMPLEO de mano de obra extranjera constituye un fenómeno histórico de origen muy remoto. Todas las sociedades antiguas de cierta pujanza utlllzaron grupos étnicos forasteros para realizar determinados trabajos. Las pirámides de Egipto, el templo de Salomón y otros monumentos de la Antigüedad fueron construidos por esclavos de origen extranjero. Una parte considerable de la población de Atenas y Esparta estaba compuesta de metecos y esclavos de procedencia cbárbara•. A partir del siglo 111 antes de J.C., Roma se llenó de esclavos capturados en los campos de batalla. En el curso de las guerras púnicas, los romanos hicieron centenares de miles de prisioneros. Con su victoria sobre los germanos, Mario obtuvo un botln de 150.000 hombres. César capturó en las Gallas a casi medio millón de soldados. Vendidos en los mercados de esclavos, estos prisioneros de guerra se convirtieron en una parte básica de la mano de obra de Roma. En tiempos de Augusto, la cuarta parte o un tercio de la población de Italia estaba formada por esclavos. En el siglo XVI se Inicia en Europa un movimiento migratorio de gran envergadura hacia la América hispánica, que se extenderá más tarde a la América inglesa. Este éxodo de población blanca hacia el Nuevo Mundo será completado más adelante con la deportación de grandes contingentes de esclavos arrancados de Afrlca. Todavla en 1850, habla en los Estados Unidos 51 esclavos por cada 100 ciudadanos libres. El surgimiento del capitalismo condujo en Europa a un gran movimiento migratorio del campo a la ciudad. ~te des61.

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