PEDRO A. BARCIÁ tras en Montoneros predominan elementos folklóricos autoritarios y románticos. el ERP es eficiente y puede maniobrar con agilidad sin tantas palabras y con menos gestos. Que mientras Montoneros parece una falange romana, el ERP se asemeja mucho a un disciplinado aparato policial técnicamente dispuesto. Aunque estos elementos del paralelismo entre ambas organizaciones no sea siempre y para todas las circunstancias exacto, corresponde, sin embargo, en lineas generales, normalmente admitidas, a las caracterlsticas genéricas de ambos grupos. ERP operó en Azul para definir a Montoneros y definir los campos entre Perón y aquéllos. El propósito, sin dudas, no era definir. a Montoneros para entregarles la conducción del proceso guerrillero sino, más bien, obtener una amplia base -que le faltaba- en los medios peronlstas y lograr, de paso, una más elástica base de reclutamiento que la inercia de la situación imperante podla restarles. De este modo, ERP logró mediante la operación de Azul un triunfo estratégico de singular importancia. Pero, naturalmente, Montoneros no es un hueso fácil de roer. Su propia estructura -más movimiento que partido, más ánimo que aparato aunque con una voluntad de aparato extraordinaria, más bravuconada exhibicionista que inteligencia práctica, aunque con fuertes dosis de capacidad organizativa de cierto nivel debido a la procedencia policial-militar de algunos de sus cuadros- no hace presa fácil para el ERP. Este, a su vez, estrechamente encerrado en sus cálculos estratégicos, masticando duramente una soledad y aislamiento operativos muy prolongados, derivando en forma progresiva y constante desde un núcleo ideológico hacia un aparato eminentemente técnico, capaz de servirse de la ldeologla sólo en !unción y por el requerimiento de las necesidades del aparato (poder más poder, ausencia de toda conciencia revolucionaria) ha virado hacia una postura populista ambigua. Muchos de sus operativos lindan con la propia demagogia peron!sta: los robos de camiones de leche para distribuirlos gratuitamente en villas miseria con sesudas explicaciones acerca de la inminencia de la revolución; ,los raptos seguidos de exigencias para el reparto de ropas o alimentos entre los obreros de la fábrica, etcétera, vulgares competencias con las tradiciones creadas por la Fundación Evita o por el mlnlster.lo de Bienestar Social a cargo de José López Rega, son algunos ejemplos de estos intentos demagógicos que se multiplican infinitamente. ¿Cuál es la explicación? ¿Disfraz para tentar a los Montoneros, eminentemente 52
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