Interrogations - anno II - n. 3 - giugno 1975

GUERRILLAS ARGENTINAS De pronto, todo este prolongado tejemaneje se vio bruscamente conmovido. Unos 70 efectivos del ERP, en la segunda quincena de enero de 1974, procedieron a atacar una unidad militar acantonada en Azul, local!dad de la provincia de Buenos Aires. El ataque se concentró en la guardia y en el barrio de oficiales. Durante las operaciones, los guerrilleros dieron muerte y raptaron a !os principales jefes de la unidad y mantuvieron una Intensa batalla. S! bien la posibilidad de ocupar el regimiento era de uno en ciento, los resultados estratégicos pol!tlcos del operativo rindieron sus frutos en un lapso razonable. El ataque, perpetrado en vlsperas de que el parlamento considerara algunas reformas al Código Penal, destinadas a acentuar la represión contra los guerrilleros, determinó que Perón hablara esa misma noche por la cadena nacional de radios y televisión. La sagacidad de Perón para resolver problemas Inmediatos, le permitió recibir el golpe y extraer de él los mayores provechos para su campo. Para empezar definió una situación ambigua que se arrastraba en la provincia de Buenos Aires y, desde ali! al resto de las provincias argentinas: e! gobernador de Buenos Aires, el doctor Bldega!n, slmbol!zaba los restos del cperon!smo camporlsta>, que habla tratado con estudiada lenidad a los guerrilleros, a los Jóvenes de izquierda y a los Montoneros. Perón pudo aprovecharlo para culparlo por el ataque al cuartel de Azul. Dijo que el episodio -lo presentó como único, excepcional, en la vida argentina- habla ocurrido en la provincia de Buenos Aires porque desde la gobernación no se adoptaban las medidas represivas adecuadas y porque esto permltla que en la provincia de Buenos Aires se desarrollara una guerrilla que, a estar por el giro de sus palabras, no parec!a existir en el resto del territorio argentino. Dos dlas después de esta acusación, Bidegain no era gobernador de la provincia de Buenos Aires. Habla renunciado y era reemplazado por V!ctorio Calabró, dirigente del predominante gremio metalúrgico. Aunque Perón haya podido aprovechar en su beneficio el operativo del ERP no pudo evitar que se convirtiera en un punto de definiciones que, a la larga, lmpl!carla una merma para su prestigio personal y para su poder aglutlnador. El ataque del ERP constltula el primer ataque frontal contra el «gobierno del pueblo• y los Montoneros, que en ningún momento habla abandonado las consignas de la eguerra revolucionarla• se vieron exigidos por los hechos para definir el camino a seguir. Algunos Intérpretes pretenden que el operativo de Azul lmpl!có una cradlcal!zac!ón del proceso,. SI por tal se entiende una 49

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