HISTOiUA PÀLSIFiCÀDÀ. hacer en 1944, hallandose en Africa del Norte, su experiencia guerrillera. Informò al efecto a Moscu: «Nous nous préparons à debarquer à Malaga.» Como de costumbre, se qued6 con las ganas de mostrar sus altas cualidades de combatiente, pues la Direcci6n apareci6 corno angel de la guarda y le conmin6: «Rien à /aire. Interdit.» (p. 95). Pues bien, la brillante guerrilla de Levante se encontr6 en el 50 en una situaci6n muy fea; cada dia se la hostigaba y hubo que retirarla. . . hacia Francia. Carrillo, tan inspirado en el relato guerrillero corno lo fue afios atras Jesus izcaray, nos cuenta que tuvieron que desplazar poblados y hacer concentraciones, afiadiendo: Pow· les évacuer, nous avons organlsé des passages par petlts groupes cn marchant la nu!t, en se reposant le Jow·, Jusqu'en France, où nous les avons d!spersés ... Nous avons eu seulement deux arrestatlons de camarades qui ava!ent pr!s le tra!n. En suma, un éxito comparable, en pequefio, al de la famosa marcha de Mao. Pero en esto, corno en .otras cosas, la impresi6n de Lister no concuerda con la de Carrillo, pues en su libro « jBasta! », publicado hace unos afios sin referencia editoria!, acusa al camarada de haber hecho « especulaci6n polftica de las guerrillas para escalar puestos polfticos», y que al decidirse el abandono de ese tipo de lucha, no en el 50 sino en el 48, no se tomaron «zas mecUdas pertinentes para salvar de la represi6n a los guerrilleros y personas que podtan ser persegutdas por colaborar con ellos». Vivir para ver. OPORTUNISMO SINDICALERO No sE QUEDcAorto tampoco el secretario genera! al apuntarse los éxitos de la lucha obrera bajo el franquismo, pues basta la huelga genera! de Barcelona, en marzo de 1951, nos la presenta corno obra suya (8). Clerto es que, en la época, los (8) Sorprende, sin embargo, que no haga Carrlllo referencla a huelgas anter!ores, pues las hubo, aunque no tan ampllas, que tuv!eron gran repercusl6n, conc1·etamente una, la del 1.0 de mayo en Vlzcaya el afio 47. El s!lenc!o puede obedecer a que, entonces, el calculo slndlcal de los comunlstas glraba en torno a la U.G.T., slglas que les permltieron explotar abundantemente la solldarldad de las centrales afllladas a la F.S.M. La huelga menclonada les proporcion6 unos cuantos mlllones, de los cua.les las organizaclones promotoras, que habia.n creado, con el Consejo de la Reslstencla Vasca, un fondo comun, no vleron un céntlmo. Por esa. y otra.s razones el P.C. fue ellmlnado del Goblerno Vasco. 6l
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