Interrogations - anno II - n. 2 - marzo 1975

HISTORIA FALSIFICADA cado a todos los discrepantes de la politica de guerra seguida en los ultimos tiempos. La lucha interior hubo de afrontarse porque la suscit6 el P.C., y era un tanto atrevido, después de que corriera nuevamente y de manera tan lamentable la sangre en nuestro campo, querer introducirse en el Consejo y cooperar, corno si nada, con aquellos a quienes los colegas comunistas hab1an acusado de todas infamias en el extranjero, entre ellos Santiago Carrillo, autor de una deplorable carta contra su propio padre. OFENSA Y RECONCILIACION ORDENADAS E L PROGREsoque cre1amos ver en la forma de tratar el problema del Consejo Nacional de Defensa. Carrillo lo entierra en la pagina 70 para justificarse de lo de la carta citada: Nous avions été toujours dans le mème camp. Et, à un moment donné, nous nous trouvons dans des camps opposés. Mon père dans la Junte de Casado qui, de fait, trahissait la résistance armée et pourchassait les communistes, mes camarades, sous le prétexte de conclure une « paix honorable » avec Franco. Y afi.ade un poco mas adelante: J'ai voulu rentrer dans la zone Centre-Sud pour participer au combat aux c6tés de mes camarades du Parti et de la Jeunesse. Mais le Parti a retardé mon départ, et la lutte a malheureusement pr!s fin. Aparte de la cantilena de los impedimentos politicos que encontr6 cada vez que le acuciaron los deseos de combatir -lo que explica que siendo apto para las armas, pasara toda la guerra haciendo discursos en retaguardia- vemos que Carrillo sigue en sus trece, no s6lo respecto a la «traici6n» consumada, sino sobre la fiUpica destinada a su padre, la cual evoca particularmente en la pagina siguiente: Cela me fa!sait mal au cceur, mais il me fallait écr!re cette lettre pour que mes camarades qui se battaient à Madrid sachent qu'à ce moment-là j'étais avec eux, et non pas avec ceux qui rejoignaient Casado. Plus tard, on m'a reproché cette lettre, les casad!stes d'abord, et plus récemment G!ron, l'ancien ministre de Franco, qui a dit que j'avais «vendu» mon père ... La utilizaci6n de la amalgama no ha justificado nunca otra cosa que la insinceridad o la mala fe de quien la practica. Que Gir6n dijera esto o Io otro importa en el caso poco, al menos para nosotros que no necesitabamos el apunte de Carrillo para descubrir la granujer1a de ese redomado fascista. La cuesti6n es otra, y aunque Carrillo pretenda que la critica de la carta se Iocaliza asi, sabe perfectamente que miente, pues ha tenido eco de ello incluso entre sus propios camaradas. Su padre era 55

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