Interrogations - anno I - n. 1 - dicembre 1974

IGNACIO .. IGLES:{AS maba? Sus declaraciones públicas continuaron siendo las mismas: resistir. ¿Lo cre1a sinceramente? En todo caso querta aparentar seguir siendo el de siempre, es decir, el hombre de la resistencia a ultranza, de la oposición intransigente al más minimo compromiso, pero no cabe duda de que en su fuero interno pensaba otra cosa. Disponemos de testimonios irrecusables. Zugazagoitia, que entonces estaba a su lado como colaborador inmediato suyo, se refirió a Negrin mediante estas lineas: «¿Qué secreto propósito le anima a comenzar el viaje? Es el gobernante de la consigna de granito: resistir. Sus reacciones públicas consienten afirmar que no ha rectificado. Y, sin embargo, nadie conoce mejor que él lo inane de su divisa. Sabe que la derrota es irremediable. No establezco una suposición, proclamo una verdad, susceptible de prueba. Cuando finaliza el repliegue de nuestras fuerzas sobre Francia, pocas horas antes de nuestra propia retirada a las últimas casas españolas del Perthus, Negr1n nos descubre, saliendo de un mutismo sobrio, su pensamiento: 'Esperemos que la segunda parte podamos llevarla a buen término con el mismo éxito.' Esa segunda parte es la evacuación de la zona Centro-Sur> (5). Más elocuente .Y revelador de conductas posteriores es el testimonio de Trifón Gómez, que era en aquella época Intendente general de Abastecimiento: «Yo recuerdo que cuando el dia 9 de febrero me entrevisté con el jefe de Gobierno y el ministro de Hacienda en la casa número 22 del Perthus español, y le planteé la necesidad de continuar el abantecimiento de la zona Centro-Sur, Negrin, más discreto que Méndez Aspe, me dijo que, efectivamente, habla que procurar abastecerla, pero cuidando de no hacer almacenamientos. Méndez Aspe fue más explicito; dijo, textualmente; que aquello iba a durar unos doce dias, y que si habla víveres en la zona Centro-Sur para ese tiempo, él no era partidario de enviar más. Posteriormente, en una entrevista que celebramos en Paris, y queriendo rechazar el cargo que yo le formulaba, recordándole sus palabras de Le Perthus, me dijo: 'Aquel criterio no era sólo mio; era del Gobierno.' Para m1 no habla duda, pero asi lo afirmaba el propio ministro de Hacienda, (6). (5) Obra citada, pég. 241. (6) De una carta de Trifón Gómez a Femando de los Rfos, del 24 de mayo de 1939. Se publicaron distintos fragmentos de esta carta en Convulsiones politlcas, volumen II, de Indaleclo Prieto; en Jullán Bestelro, de Andrés Saborit (Impresiones Modernas, México, 1961), y en La traición de f;talln. Cómo terminó la g11erra de España, de José Garcfa Pradas (Ed. Cultura Proletaria, Nueva York, 1939). 7

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