Interrogations - anno I - n. 1 - dicembre 1974

IGNACIO IGLBSIAS mejores resultados: «Después de entrevistarse reiteradamente con la Campsa Géntibus y con Méndez Aspe, sacó la conclusión de que la primera no tenla mercancias para España; ni el segundo una peseta para los españoles; en cuanto a la incautación de algunos fondos y de ciertos productos colocados en el extranjero, todas las gestiones fueron nulas~ (88). Como las entrevistas que tuvieron Besteiro y Casado con los cónsules en Madrid de Francia y de Gran Bretaña para obtener facilidades para la evacuación resultaron infructuosas, el Consejo envió el 18 un telegrama a Trifón Gómez encomendándole preguntase al embajador de Méjico en Par1s qué número de emigrados de la zona CentroSur podria recibir su pais, as1 como también buscase un grupo financiero dispuesto a adelantar un tanto por ciento del valor de algunas mercancias que ya se hallaban fuera de España. El 23 nuevo telegrama, esta vez para recabar de la Mid Atlantic, cuya. flotilla tenla una capacidad de 150.000 toneladas, el envio a Alicante de alguno de sus barcos. No se obtuvo nada: ni v1veres; ni dinero, ni barcos. El único que podia prestar la ayuda necesaria era Negr1n, pero no quiso. Su interés máximo residla en reivindicar la «legalidad» de su Gobierno y no en salvar a unos- cuantos miles de antifranquistas. El dla 23, por la mañana, aterrizó en el aeródromo de Burgos la delegación enviada por el Conse_joNacional de Defensa. Estaba compuesta por el teniente coronel de Estado Mayor Antonio Garijb y por el comandante de Caballeria Leopoldo Ortega, jefes de las secciones de Información y de Organización del Grupo de Ejércitos, respectivamente. Las instrucciones recibidas del Consejo eran las que siguen: 1) Pedir una aclaración escrita, amplia y expl1cita de la nota que Burgos habla enviado el dia 13, para saber con seguridad quiénes estarian exentos de responsafülidades. 2) Colocar en primer plano de la discusión la cuestión referente a las faciUdades para la evacuación de quienes deseasen expatriarse. 3) Convencerles que se precisaban veinticinco d1as para efectuar una evacuación ordenada. Los dos representantes del general Franco, los coroneles Gonzalo Victoria y· .rosé Ungrla -aquél segundo jefe del Estado Mayor del generallsimo y éste jefe del Servicio de Información-, se Jimltaron a decirles que retransmitirlan las demandas del Consejo a Franco y a entregarles un proyecto de rendición, en el que se establecia, que el 25 lo liarla la aviación y el 27 la tropa. El momento final se aproximaba. (87) Ibídem, págs. 107-108. (88) Ibídem, pág. 115. 53

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