Interrogations - anno I - n. 1 - dicembre 1974

ULTIMAS SEMANAS ganda, batido por las ametralladores enemigas, sin ser molestadas, (78). En fin, el «general> Modesto asegura tajante, como corresponde a un militar: «El IV Cuerpo, mandado por el anarquista Cipriano Mera, abandonó el frente de Guadalajara, que quedó asi abierto al enemigo. Pero éste no se movió en aquella dirección» (79). Como ejemplos bastan y sobran. ¿Valdrá la pena afirmar que no hay en todo ello la menor parcela de verdad? Las fuerzas que Mera llevó a Madrid se encontraban en aquellos momentos descansando en la retaguardia, por lo que no tuvo necesidad alguna de desguarnecer los frentes. (Digamos, aunque sólo sea de pasada, que ocurrió precisamente lo contrario; no fueron los anarquistas los que se retiraron de las trincheras para combatir. en Madrid, sino los comunistas sublevados. Zugazagoitia, en la pág. 273 de su citada obra, dice: «Coincidiendo en el tiempo con los movimientos de tropas de El Pardo y de la Ciudad Lineal, penetraron en Madrid, procedentes de las trincheras de la Casa de Campo, fuerzas mandadas por el comandante Fernández Cortina y el comisario Conesa. Asaltaron el domicilio de la Agrupación Socialista, dejando, al partir, el mobiliario destrozado y, entre las mesas y sillas rotas, tres muer• tos. Se llevaron varios detenidos. Estas mismas fuerzas son las que se apoderaron, en el Paseo de la Castellana, del puesto de mando de la 7 División y de la Brigada Z del S.I.M., deteniendo a varias personas, a las que fusilaron.,) En cuanto a la afirmación lanzada por Tuñ.ón de Lara y suscrita literalmente por Tamames, de que las tropas de Mera pasaron por Arganda sin ser molestadas por los franquistas, digamos que no sólo es falsa, sino absurda. Basta tener ante los ojos un plano de los alrededores de Madrid para comprobar fácilmente que procediendo las unidades del IV Cuerpo de Cuenca y de Guadalajara --el frente que ocupaba se encontraba en estas dos provincias-, el camino más natural y más corto que tenian para llegar a la capital de España era el que siguieron: el de la carretera general Madrid-Zaragoza. Asi fueron recuperando, sucesivamente, Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, etc. En cambio Arganda se halla mucho más al sur, en la carretera de Madrid a Valencia, lugar alejadisimo de donde las tropas empleadas por Mera se encontraban descansando. Mucho más atinada se me antoja la conclusión de Payne, respecto a esta guerra civil en la guerra civil que representó el 46 (78) Obra citada, pág. 667. (79) Obra citada, pág. 286.

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