Interrogations - anno I - n. 1 - dicembre 1974

ULTIMAS SEMANAS bastante heterogéneas, y que se encargará de la lucha en las calles de la capital. Y, sobre todo, ya se aproximan las unidades mandadas por Liberino González, en las que pongo todas mis esperanzas~ (66). En la noche del 10 al 11, esas unidades al mando de Liberino González organizaron el asalto a Madrid. Según su Diario de operaciones, que Casado reproduce en sus «Memorias~. se prepararon cinco columnas, cuatro de ellas compuestas por dos Batallones y la quinta por una Brigada, con los siguientes objetivos: Primera columna: Entrar en Madrid por Vicálvaro y ocupar la plaza de Manuel Becerra; este objetivo se alcanzó después de vencer una durísima resistencia. Segunda columna: Entrar por el barrio de Dofia Carlota y converger con la primera en un movimiento de tenaza; se consiguió con alguna resistencia. Tercera columna: Avanzar desde el cementerio del Este y rebasar la carretera de Vicálvaro; conseguido. Cuarta columna: Apoderarse de la calle Arturo Soria, dejarla guarnecida y avanzar sobre Chamartln para ocupar el puesto de mando del II Cuerpo de Ejército, que estaba bien fortificado y defendido por tanques. piezas antitanques y nidos de ametralladoras; después de un combate durísimo, en el que hubo que emplear la artillería y la aviación, nuestras tropas conquistaron la posición. Quinta columna: Tomar el pueblo de Fuencarral dejándolo guarnecido y avanzar sobre Chamartln, convergiendo con la cuarta columna; conquistaron el pueblo, dejando un Batallón para su defensa, y se unieron a la cuarta~ (67). Del mismo Diario de operaciones son estas lineas, correspondientes al dla 11: «Durante la noche del 11 el enemigo ha sacado del frente a la 99 Brigada, con la cual ;y por sorpresa recuperó el pueblo de Fuencarral y copó al Batallón que lo defendía. Sin pérdida de tiempo y mediante un prolongado y violentísimo ataque artillero se recuperó el pueblo. La preparación artillera los ha desmoralizado: unos huyen hacia la sierra, volando en su huida el puente sobre la carretera de Burgos, y otros escapan para refugiarse en los nuevos Ministerios, hacia los cuales convergen nuestras tropas. En los nuevos Ministerios nos encontramos con una fuerte resistencia. Utiiizan ametralladoras y morteros, pero nosotros, con cinco baterías en tiro directo, los obligamos a rendirse enloquecidos.~ En ese mismo d1a 11, la Agrupación del coronel Alvarez liquidó la resistencia en el interior de Madrid. Al d1a siguiente, la rebelión comunista estaba prácticamente liquidada. 42 (66) En sus «Memorias», ya mencionadas. (67) Pueblo. Madrid, 6 de noviembre de 1967.

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