Interrogations - anno I - n. 1 - dicembre 1974

ULTIMAS SEMANAS batientes. O la paz por España o la lucha a muerte. Para una y para otra decisión estamos dispuestos los españoles independientes, libres, que no tomamos sobre nuestra conciencia la responsabilidad de destruir nuestra Patria, (53). También habló por radio Cipriano Mera, jefe del IV Cuerpo de Ejército y conocido anarquista. Manifestó que «la pérdida de Cataluña me habla resultado, además de dolorosa, inexplicable, hasta que tuve el convencimiento de que habla sido precedida por la traición de unos hombres dispuestos a vender la sangre generosa del pueblo españob (54). El primer acto, pues, de la sublevación quedaba concluido. Confesó luego Casado: «El camino que debla recorrer el Consejo Nacional de Defensa no era de rosas, precisamente. La emisión del manifiesto habla aclarado nuestra posición ante el Gobierno Negrln, pero las palabras nunca han ganado batallas Y, si nos atenlamos a la realidad, el panorama era más bien inquietante,, (55). En efecto, los jefes del I, II y III Cuerpos de Ejército eran comunistas, como comunistas eran los mandos de la Agrupación de guerrilleros estacionada en Alcalá de Henares; abundaban asimismo los jefes comunistas en los guardias de Asalto, Aviación y Blindados estacionados en la zona Centro. En realidad, el Consejo, en el momento de constituirse,' sólo contaba con dos Batallones de retaguardia al mando del anarquista Flores, ofrecidos por el general Martinez Cabrera, comandante militar de Madrid, y con la 70 Brigada del IV Cuerpo de Ejército, mandado por Mera, que estaba descansando en varios pueblos de Guadalajara y que se trasladó a toda prisa a la capitar, a donde no llegó hasta las once y media de la noche del dla 5. La incógnita residia en la actitud que adoptarian los jefes de los tres Cuerpos de Ejército mencionados, mandados por el coronel Barceló, por el teniente coronel Bueno y por el coronel Ortega. Según cuenta Mera en sus «Memorias>, le preguntó a Casado por las medidas que habla adoptado o pensaba adoptar respecto a esos tres jefes comunistas; le contestó que pensaba hacerlo después de la creación pública del Consejo. Mera le añadió: «Me parece, amigo Casado, que tendrás sorpresas. Esas medidas hay que adoptarlas antes y no después, creo yo., Mera tenia razón; su instinto no le (53) El Socialista. Madrid, 7 de marzo de 1939. Hecho curioso: en las citadas «Memorias» de Casado, publicadas en el periódico madrileño Pueblo, ni tan siquiera alude a esta alocución. (54) En sus «Memorias» Inéditas. (55) Pueblo. Madrid, 3 de noviembre de 1967. 36

RkJQdWJsaXNoZXIy MTExMDY2NQ==